Ciudad de México 8 de diciembre 2022.- De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), las enfermedades crónicas no transmisibles[1] son la principal causa de muerte y discapacidad en el mundo. En México, datos del INEGI[2] indican que la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), es una de las 10 causas más frecuentes de muerte.

En busca de darle mayor visibilidad a este padecimiento, se llevó a cabo el Foro “Transformando el manejo de la EPOC en México”, auspiciado por el Dip. Éctor Jaime Ramírez Barba, secretario de la Comisión de Salud, en el que expertos en la materia hablaron sobre la importancia de un diagnóstico oportuno y la implementación de políticas públicas.

“Si bien, los sistemas de salud se recuperan de la pandemia de COVID-19, y la atención preventiva de las enfermedades respiratorias están en la mira, hoy y en el futuro debemos pensar de forma diferente sobre la EPOC. Debemos actuar ahora para garantizar que los derechos de las personas sean prioritarios en la agenda de salud pública y cubran sus necesidades”, comentó el Dip. Ramírez Barba.

Durante el foro, expertos destacaron que en el país, existen 3.2 millones de personas que viven con EPOC, la cual afecta a uno de cada 10 adultos, mayores de 60 años[3]. Asimismo, el diagnóstico tardío y las exacerbaciones contribuyen a la morbilidad, la mortalidad y el exceso de costos sanitarios asociados a la enfermedad; sin embargo, no se reconoce ni se visibiliza lo suficiente.

“Existen muchos mitos acerca de la EPOC. La falta de comprensión, el estigma asociado a la dependencia del tabaco y la percepción de falta de gravedad han contribuido a la concepción errónea global que rodea el manejo de este padecimiento, incluyendo el sub-reconocimiento y el sub diagnóstico de la enfermedad en la atención primaria”.

Además, existe una carga económica considerable para los pacientes y sus familias, debido en su mayoría a la disminución de la productividad laboral que experimentan los pacientes con EPOC, y sus cuidadores. Estos problemas económicos se ven agravados por el importante impacto en el bienestar físico y mental, ya que aproximadamente el 40% de los pacientes con EPOC sufren depresión.[4]

Finalmente, es importante destacar que la EPOC es una enfermedad multifactorial y no es exclusiva del consumo del tabaco. Existen otros factores de riesgo como la genética, exposición a biomasas y otras partículas en el medio ambiente.

Asociaciones civiles, médicos especialistas y representantes de gobierno concluyeron que la EPOC representa un gran reto para la salud pública. De ahí que se requiera diseñar iniciativas que incentiven el diagnóstico temprano a fin de ofrecerle a las personas el tratamiento óptimo que les brinde una mejor calidad de vida.