Tomás Pichardo 9 de marzo de 2020.- El caso de los micrófonos descubiertos en la sala de juntas de los senadores panistas se destapó el 5 de marzo pasado. La denuncia hecha por el coordinador de los senadores panistas ante el pleno, evolucionó rápidamente en cuanto a la postura del líder de la mayoría de Morena. Luego de que Mauricio Kuri, denunciara en tribuna el hallazgo de micrófonos en la sala de juntas de los GPPAN, la reacción de la mesa directiva del Senado fue asumir el compromiso de que la Fiscalía General de la República investigara la denuncia por el espionaje a los legisladores panistas.

En un primer momento, luego de la denuncia del Kuri -el 5 de marzo- Ricardo Monreal, pidió la suspensión de la sesión y que se llamara a la Fiscalía General de la República para que se realizaran las investigaciones y se castigara a los culpables, posición que fue respaldada por Miguel Ángel Osorio Chong del PRI.

Pero, apenas 20 minutos después Monreal, coordinador de Morena en el Senado, cambió su postura y pasó de manifestarse en contra de un posible espionaje a afirmar que dicha denuncia era “un montaje”, el Senado “no merece ser usado como vil instrumento político de premura o anticipada fiebre electorera, me resisto a permitirlo. Confío en que se pondrá al descubierto el montaje y en que la verdad aflorará” expresó.

Por su parte el Grupo Parlamentario del PAN se mantuvo en su posición y sostuvo que, ante las pruebas de espionaje, Morena lanzaba una campaña de calumnias, mediante mensajes por whatsapp y correo electrónico, para intentar ocultar el hecho. “Mienten porque no pueden hacer otra cosa. El culpable paga. Nosotros tenemos la verdad. Ellos el dinero”, publicaron los senadores panistas en su cuenta oficial de Twitter.

Para respaldar su afirmación los senadores panistas publicaron un video en su cuenta oficial de twitter, en donde se exhibe el cambio radical de postura en el discurso del coordinador de Morena, Ricardo Monreal, quien primero reprobó el espionaje a la bancada panista y 20 minutos después, pretendió acusar de “montaje”. “¿Qué pasó en 20 minutos que hizo cambiar de parecer a Ricardo Monreal?”.

Nuevamente vía twitter -con sarcasmo- los senadores panistas publicaron: “Primer acto: Monreal condena el espionaje. Segundo acto: Se raja. Tercer acto: AVISA que nos van a culpar. ¿Cómo se llamó la obra? MorenaBipolar #EspionajeALaOposición”.

El espionaje, venga de donde venga es una práctica deshonesta que parecía ser parte del pasado. Este tipo de acciones no debe permitirse a nadie, mucho menos al gobierno o al partido dominante, sobre todo porque es un delito que debe castigarse.

Espiar a los opositores políticos es antidemocrático. Callar y permitir que esto pase en cualquier ámbito de la sociedad es una amenaza a las libertades de todos, pues hoy el espionaje en el ámbito político, mañana -si lo vemos y dejamos pasar con indiferencia- llegará al corazón mismo de las comunidades, pues ya el presidente López Obrador en una de sus conferencias mañaneras pidió a los ciudadanos ayudarlo a vigilar a sus vecinos, para que -según él- no sucedan casos de enriquecimiento ilícito, sin que el gobierno federal se de cuenta de ello.