Ciudad de México a 21 de febrero de 2021.- La ASF dejo al descubierto las tranzas alrededor del corazón de la agenda aeroportuaria de la 4T, al detectar y revelar irregularidades por 236.3 millones de pesos para la obra de Santa Lucía, siendo un motivo suficiente para que López Obrador rectifique y reconsidere la continuidad del aeropuerto militar.

“Aún es una obra a medias y es rechazada tanto por ambientalistas como por expertos en seguridad aérea, además de no cubrir con las necesidades de la Zona Metropolitana del Valle de México”.

Con esta reflexión, el diputado Christian Von Roehrich, dijo que suspender el proyecto de Texcoco por Santa Lucía, trajo consigo problemas, principalmente a la CDMX, al ser una entidad sede de los tres poderes y donde se concentra toda la actividad económica del país.

Suspender esa obra de Texcoco, fue perder alrededor de 70 mil empleos directos, así como saldar casi 692 contratos, lo que representó erogar 71 mil millones de pesos.

En 2018, este anunció llegó al mercado accionario, castigado con una pérdida de 4.2 por ciento, en tanto, provocó fugas globales del Índice de Precios y Cotizaciones de la Bolsa Mexicana de Valores, lo que sumó en total de más de 17 mil 512 millones de dólares.

Si bien, reconoció que el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, está rebasado desde hace varios años, esto ha ocasionado retraso en vuelos, cancelaciones, incomodidad y altos costos de operación, pero con Texcoco había una solución y MORENA subestimó.

“Con el paso de los análisis de las áreas técnicas en materia de transportes, infraestructura y función pública, no se encontró culpable alguno por hechos relacionados con corrupción tales como se acusaba, de hecho, tampoco se encontraron pruebas de que en el proyecto de Texcoco existieran desvío de recursos”.

El fondo, explicó, jamás fue atendido porque era bandera de campaña con López Obrador y había funcionado. “Y se inauguró una parte de Santa Lucía como una decepción. Las pistas se utilizaron para aterrizajes de exhibición, se demostró que no hay algo nuevo y que sólo se dio mantenimiento estético”.

Von advirtió que en la base militar de Santa Lucia sólo hubo una “manita de gato” y se construyó una instalación que deja mucho a desear para lo que necesita el país como Aeropuerto.

Se pasó por alto la regulación de transportación aérea, la imposibilidad de la infraestructura, los altos costos que representa y las casi imposibles vías de acceso para recorrer los 50 kilómetros desde la Ciudad de México.

“Hoy, ya con resultados en la mano de lo que era el proyecto en Texcoco y lo que es Santa Lucía no podemos más que sorprendernos por el engaño tan grande que se ha gestado cuyos únicos perjudicados son las y los mexicanos. Este tipo de aeropuertos no sirven para transporte de pasajeros, sino para el traslado de alimentos, medicinas, vacunas, insumos básicos para la sociedad y emergencias”, concluyó.