HAY SILENCIOS QUE ANIQUILAN Por Esther Quintana
“El acto más valiente es pensar por una misma, en voz alta”
Coco Chanel
La violencia de género no es de hoy, viene de hace siglos. La cultura imperante ha sido marcadamente masculina. De esa concepción se generaron los patrones que han regido a la humanidad, al margen de continentes y de épocas. Las mujeres – y la historia da cuenta de ello – fueron consideradas, bajo este deleznable entendido, como “cosas”, como objetos a disposición del hombre. Y no obstante, hubo mujeres que trascendieron por su inteligencia, por su carácter, por su determinación, pero ellas constituyeron la excepción. Y aquí estamos, en pleno siglo XXI, y se han dado cambios trascendentales, que tienen que ver con el reconocimiento de nuestros derechos, con los espacios a los que hemos ido accediendo en todos los ámbitos del quehacer humano, no por concesión graciosa, sino por capacidad y mérito propio, pero sucede que hay mujeres que siguen sin enterarse de su valía y viven en el oscurantismo de la opresión de un macho, que no hombre, y se conforman porque tienen un miedo atroz a rebelarse, a unas las paraliza la dependencia económica, a otras el comportamiento sumiso que aprendieron en casa…y no solo son víctimas del animal que las maltrata sino de SI MISMAS…y esto es lo más triste e indignante ¿Y cómo carajo se rompe esa cadena? Esta interrogante se la escuché hace muchos años, yo era una niña, a una amiga de mi madre, que una y otra vez era objeto de todas las vejaciones físicas y emocionales que le propinaba el individuo con quien se había casado. Mi madre, que odiaba la violencia como a una plaga, porque la había vivido en casa del tío, hermano de su madre, y de la esposa de éste, cuando quedó huérfana, le decía: ¡Ya déjalo! Un día te va a matar y tus hijos – tenía tres – van a quedar en manos de ese demonio… pero nunca lo dejó, no la mató físicamente, pero por dentro la hizo pedazos. Esta historia se sigue repitiendo.
¿Cuáles son las causas de la violencia de género? Las hay diversas. Están las culturales, que devienen del sexismo y del patriarcado. Lo que provoca que la mujer sea conceptuada como un cero a la izquierda, como si no pensara, como si no sintiera. Conozcan la vida de Eufrosina Cruz, es inspirador su ejemplo. Se rebeló a los 12 años cuando le dijo a su padre, que ya la tenía comprometida para el casorio, que ella no se casaba. Y ahí empezó su lucha. Estudió, se preparó, peleó por ella misma y luego por todas las demás. Ha logrado en su paso por el Congreso, primero el de Oaxaca y luego el federal, que las mujeres indígenas sean VISTAS, y esto se tradujo en reformas legales. Otra causal, son los estereotipos creados por costumbres e incluso por tradición religiosa, en la que se le otorga al hombre la autoridad en el hogar y que la ejerza como a bien tenga, y a la mujer, el de sierva que ha de obedecerlo. Otras causales son los factores económicos, el hombre es el proveedor… ¿Y cuándo, como hoy en día sucede, la mujer trabaja y aporta a la manutención de la casa y la familia? Hay cab…es…que eso les revienta porque su “masculinidad” se pone en entredicho y entonces agreden a su pareja. Por otro lado, hay mujeres a las que se les cierra el mundo y se aguantan el maltrato porque no conciben como le van a hacer para sacar a la familia adelante si dejan al marido. También hay fantoches que se sienten superiores a la mujer y la agreden en todas las formas posibles para anularla..
La violencia no se detiene con sumisión, ni con silencios. Esto está más que probado. Si se está viviendo una situación de estas hay que BUSCAR AYUDA. Armarse de valor y acudir a las instituciones de gobierno creadas exprofeso o a las organizaciones civiles para ser auxiliadas. En Coahuila 7 de cada 10 mujeres son víctimas de algún tipo de violencia de género, son datos del 2024, no del año pasado. Esto sigue ocurriendo y continuará sino se atacan las causas que la generan.
¿Se puede prevenir la violencia de género? SÍ SE PUEDE. Fácil no es, pero tampoco imposible. Los “machos” se hacen en casa, con los abusos del padre y la tolerancia de la madre. La pasividad de la madre engendra machos. Los seres humanos aprendemos a ser personas en CASA, de ahí la relevancia que desde pequeñitos se les enseñe a niños y niñas que son IGUALES y que ambos deben tratarse con respeto. La ONU propone una serie de alternativas para corregir la tendencia a la alza de la violencia de género. Me permito compartirle algunas de ellas: escuchar y creer a las víctimas, hacerlas sentir el apoyo sin preguntar, verbi gratia, por qué se tardó tanto en buscar ayuda. Hacer hincapié en los recursos a su alcance para que la situación no se repita, hablarles sobre sus derechos como mujeres para que aprendan a ejercerlos y su futuro sea distinto. Informarles de las líneas de atención directa, de refugios y asesoramiento profesional. Dar a conocer las campañas organizadas para ello. Subrayar sobre la libertad de su consentimiento para mantener una relación íntima sin que se sienta cohibida. Este tiene que ser claro, no difuso. Darle elementos objetivos para que identifique los síntomas de maltrato, porque es muy habitual que se niegue a reconocerlos, y se engañe diciéndose que las agresiones son temporales y que eso va a cambiar. Esto es muy importante porque de ello depende que enfrente su problemática y busque ayuda.
La ONU recomienda también que si se es profesional del derecho o psicólogo/a es sustantivo formarse correctamente en este tipo de materia, toda vez que es relevante tener las herramientas más idóneas para brindar la ayuda que demandan quienes estén viviendo una situación tan dolorosa. Cabe destacar que en nuestro estado acaba de presentarse una Iniciativa de ley en el Congreso, por parte del Ejecutivo, para crear dentro de la Fiscalía General del Estado, una Fiscalía de las Mujeres y la Niñez, cuyo objeto será investigar y perseguir los hechos que la ley considera constitutivos de delitos cometidos por razón de género en contra de mujeres y niñas, así como los delitos ejecutados contra niños. Enhorabuena por la creación de esta instancia especializada en la materia.
Y finalmente, creo, en mi condición de persona, que es hora de que como sociedad, hagamos una reflexión profunda sobre los males que están provocando las conductas huérfanas de valores que imperan en el día a día. Cuando esto sucede se acaba la civilización. ¿Qué no? Hojee la historia. Y a los padres que tienen hijos pequeños, los invito muy respetuosamente a que los formen y los eduquen, para que nunca se les olvide que son personas. El mundo será mucho mejor.