La entrada en funcionamiento de la Sociedad por Acción Simplificada (SAS) no sólo facilita la apertura de nuevas empresas y amplía las oportunidades de empleo y desarrollo para el país, sino que permitirá al inversionista blindar su patrimonio y arribar a un esquema fiscal más benévolo y competitivo.

Así lo afirmó el senador Héctor Larios Córdova, presidente de la Comisión de Comercio y Fomento Industrial de la cámara de Senadores, al confirmar que desde el 15 de septiembre es vigente el nuevo mecanismo aprobado de manera unánime por el Congreso de la Unión.

El legislador, coautor de la iniciativa, destacó que se ha abierto un gran espacio a las personas físicas con actividad empresarial para constituirse en empresas formales, no sólo permitiendo su apertura en 24 horas sino evitando poner en riesgo el patrimonio de los inversionistas.

Al ser estas nuevas SAS las garantes de las operaciones, ya no serán los bienes personales del empresario los que estarán en riesgo de embargo, como ocurre hoy, que se pueden perder todas las posesiones de los emprendedores.

Asimismo, tienen acceso a un sistema fiscal más sencillo que disminuye de 35% a 30% el pago del Impuesto sobre la Renta (ISR). Todo, en busca de alentar el surgimiento de nuevos centros productivos que generen empleos formales y bien remunerados.

Larios Córdova recordó que actualmente en México se requieren 74 días para registrar una propiedad o el equivalente a tres veces el promedio de los países de la OCDE.

Con la aparición de las SAS se simplifica el proceso de constitución para micro y pequeñas empresas con uno o más accionistas y con todos los efectos legales. Las nuevas sociedades deberán inscribirse en el Registro Público de Comercio y realizar sus trámites a través de una computadora, contando con su firma electrónica avanzada.

El límite de operación es hasta por cinco millones de pesos, cubrir el registro de estatutos y mecanismos de operación y cumplir con los trámites federales ante el IMSS, el SAT y FONACOT, todo en un solo portal.

Este es un mecanismo que coloca a México en la vanguardia de las facilidades para empezar un negocio, trámites en los que ocupamos el lugar 65 de 189 economías.

Coordinado por la Secretaría de Economía, en los últimos meses se han afinado los sistemas para que las SAS puedan operar en ese tiempo record y todas las dependencias federales que tienen que ver con la apertura de una empresa estén en sintonía para las nuevas reglas.

Estamos frente a uno de los mayores avances para alentar la formalidad en la economía y abatir la proliferación de una economía informal que opera fuera de la legalidad y de los beneficios reales para los trabajadores, aseguró el senador Larios Córdova.