“En esta época de perplejidad y de malestar ciudadano, de retos internos y amenazas externas, en donde hay voces que de manera irresponsable claman por una ruptura y una refundación del Estado mexicano, apostemos por el futuro y devolvamos la esperanza a nuestra ley”, pidió el Secretario General del PAN, Damián Zepeda Vidales, en el marco del 100 aniversario de la Constitución de 1917.

En la sede del Instituto Nacional Electoral (INE), y a nombre del Presidente Nacional del PAN, Ricardo Anaya Cortés, Zepeda Vidales recordó la enorme aportación del PAN al constitucionalismo mexicano, cuyas luchas se enfocaron en adecuaciones a la Constitución para que pudiera convertirse en un texto útil para la construcción del bien común.

“En el marco de este centenario, defendamos a nuestra Constitución como un punto de encuentro y un proyecto de futuro que garantice la convivencia plural, que sea el marco común del entendimiento democrático, la ley fundamental que consagre nuestros derechos y libertades, así como la organización política que nos hemos dado”, detalló.

Ante los representantes de otras fuerzas políticas y de los Consejeros Nacionales, encabezados por su Presidente, Lorenzo Córdova Vianello, Damián Zepeda destacó que la Constitución debe ser un documento en continuo perfeccionamiento, en donde todos los mexicanos se vean reflejados sin importar origen étnico, creencias religiosas, ideologías políticas o preferencias de cualquier tipo: “Que se convierta en ese auténtico pacto social que ha dado origen a nuestro Estado moderno”, puntualizó.

Finalmente, Zepeda Vidales sostuvo que nuestra Constitución también debe ser portadora de un mensaje de esperanza, ya que a través de ella y de su continuo mejoramiento y permanente adecuación se puede alcanzar lo que genuinamente se desea como pueblo.

“Una Constitución que no esté al servicio del ciudadano, en su rico y diverso entramado de relaciones personales y comunitarias, será una Constitución impuesta por una clase política alejada del interés general. Nuestro reto permanente, pues, es convertir a nuestra Constitución en un instrumento con el que la sociedad se sienta identificada”, concluyó.