66 mil millones botín que el gobierno federal quiere gastar sin importar que sean para enfrentar enfermedades graves
Palacio Legislativo de San Lázaro, a 14 de octubre de 2021.- Mediante un artículo transitorio en la Ley de Ingresos para 2022, el Gobierno Federal y Morena nuevamente quieren saquear el Fondo de Salud que garantiza la atención de enfermedades graves y costosas para la población sin seguridad social.
En la Ley de Ingresos se está estableciendo que el INSABI va a transferir a la tesorería el remanente del patrimonio para financiar gastos catastróficos.
Los recursos acumulados en el Fondo de Salud para el Bienestar, $66 mil millones, se han convertido en el botín que el gobierno federal quiere usar para gastar a su antojo, sin importar que sean las reservas acumuladas para enfrentar las enfermedades que empobrecen a las familias mexicanas.
En todo el país hay 66.7 millones sin seguridad social que deberían estar atendidas por el INSABI y con recursos del Fondo de Salud para el Bienestar. ¿Qué va a pasar con esta población cuando se terminen los recursos que Morena derrocha?
Tal y como lo ha mencionado el colectivo Cero Desabasto, no es viable pretender atender a más personas y a la par quitar parte de los recursos al fondo para financiar las enfermedades de alto costo[1].
Las organizaciones civiles de pacientes están alertando, que esta disminución financiera se podría traducir en el corto y mediano plazo en menos tratamientos y atenciones brindadas oportunamente a pacientes.
La Secretaría de Hacienda debe explicar cuánto dinero le van a quitar a este fondo que garantiza medicamentos y tratamientos a quienes no cuentan con afiliación a una institución de seguridad social; o si de plano piensan usar la totalidad de la reserva y liquidarlo, como ya hicieron con cientos de fideicomisos, como el FONDEN, el año pasado.
En el paquete económico de 2022 el gobierno federal presume un incremento de gasto para la Secretaría de Salud en 27.6% en términos reales, sin embargo, sería un grave retroceso si para alcanzar esta cifra se compromete el patrimonio del país a futuro y nos quedamos sin recursos para atender a la población sin seguridad social en los próximos años, como todo indica va a suceder, por la irresponsabilidad y ambición de Morena en el manejo de los fideicomisos.
Con el Seguro Popular el propósito de este fondo era garantizar el financiamiento de enfermedades como los cánceres infantiles y el cáncer de mama. Sin embargo, con la reforma de Morena al sistema de salud de 2019, este fondo se ha convertido en la “caja chica” del Gobierno Federal para obtener recursos adicionales de manera fácil.
En 2019 le quitaron $40 mil millones al Fondo cuando se creó el INSABI, en 2021 le quitaron otros $33 mil millones en el Presupuesto para el ejercicio fiscal en curso. Por lo que el Ejecutivo Federal ha tenido transferencias extraordinarias de hasta 73 mil millones de pesos, cuyo origen es el patrimonio del Fondo de Salud para el Bienestar.
Sin embargo, no hay resultados, con el proceso de desaparición del Seguro Popular muchos enfermos tienen que pagar para atenderse y muchos otros fallecieron sin haber recibido el tratamiento por la falta de financiamiento.
Sepultada quedó la promesa del Presidente de cobertura universal, INSABI no cubre ni aquello que sí garantizaba el Seguro Popular; con el Seguro Popular había garantía de atención a 66 enfermedades, las más graves y frecuentes en la población (cánceres, infartos, enfermedades respiratorias, atención a la primera infancia). Hoy con la 4T la atención, incluso para población vulnerable como los niños con cáncer, disminuyó dramáticamente.
El Presidente se había comprometido a cubrir al menos 33 enfermedades más con recursos de este Fondo, pero solo ha entregado dolor y muerte a los pacientes; no hay una sola intervención médica adicional en este gobierno.
En reiteradas ocasiones el Ejecutivo Federal ha intentado eliminar este Fondo para utilizarlo con fines discrecionales, pero la oposición lo ha detenido.
Por ello, los Diputados del PAN también presentamos una iniciativa[2] para blindar los recursos del Fideicomiso del Fondo de Salud para el Bienestar para que no se utilicen para otros fines que la atención a enfermedades y exigir una mayor transparencia de su uso
Proponemos que el INSABI presente semestralmente al Congreso de la Unión un informe sobre los recursos acumulados del patrimonio del Fideicomiso
Por otra parte, para garantizar su sostenibilidad financiera, el Gobierno Federal aportará anualmente al fondo, al menos, una cuota social por cada persona sin seguridad social para garantizar su atención; ello garantizaría recursos disponibles por cada persona beneficiaria del INSABI.
El Fondo de Salud estaría obligado a mantener los recursos necesarios para garantizar el financiamiento de la atención de enfermedades que provocan gastos catastróficos para un periodo de 5 años. Por lo que no podrá ser la “caja chica” del gobierno federal.
Además se propone que se amplié en 33 nuevos padecimientos el catálogo de enfermedades cubiertas.
¡NO permitamos el desvió de los recursos que integran el Fondo contra Gastos Catastróficos, hoy FONSABI, pues ello pondría en peligro la salud y la vida de nuestras familias!
Los legisladores de oposición lo decimos claro: Tomar los recursos del fondo de salud para el bienestar para destinarlos a otros fines es una franca violación al derecho humano a la salud, además, provocará la ruina financiera de los hogares más pobres que carecen de lo necesario para enfrentar los costos de sus enfermedades.
Convocamos a las y los diputados de la LXV Legislatura de todos los Grupos Parlamentarios a no permitir la extinción de más fondos, mucho menos aquellos destinados a la salud.