¿Quién se quedó con los huevos de oro?
En medio de la crisis que ya ha empezado, el presidente ha tomado para explicar porque ya estamos en el hoyo una fábula, la de la “gallina de los huevos de oro”. Desde mi punto de vista, peor ocurrencia no pudo tener, pues sumido como está en la falta de credibilidad de cuanto dice, ahora nos sale con un cuento, ¡otro más! dirán muchos de los analistas que publican en los medios nacionales, y es que si bien es cierto que la “gallina de los huevos de oro” (PEMEX) está seca, es un cuento decir que “se nos secó”.
Quizá algo que el presidente debería contarnos -más allá de cuentos y fábulas- es la verdad sobre los que se quedaron con los huevos de oro. Sin embargo, aun cuando lo hiciera, nos quedaría la terrible duda, si se atrevería a decir la “neta” del planeta o como lo ha hecho con este tema del gasolinazo, con gallinacea gracia echaría tierra para todos lados, haciendo honor al dicho que dice: “hágase la voluntad de Dios en las mulas de mi compadre” en lugar de decir “todos coludos o todos rabones” ¿A poco no?