El arribo de Trump a la presidencia de Estados Unidos ha venido acompañado de la postura más lógica de este polémico personaje, el iniciar con acciones a dar cumplimiento a sus propuestas de campaña que mayor ruido generaron, esto lo hace para legitimarse en el poder.

Las acciones que ha seguido el presidente del país del norte han desatado de inmediato reacciones tanto en el territorio que gobierna como en el resto del mundo y al ser nuestro querido México y muchos de nuestros familiares y amigos los destinatarios de políticas discriminatorias, persecutorias y ofensivas es natural que aquí reaccionemos.

Debemos de distinguir entre quien desde su presidencia nos ataca y el pueblo de Estados Unidos con quienes nos unen lazos de amistad, familia y comercio; muchos ciudadanos de ese país son mexicanos o descienden de mexicanos, muchas empresas que vienen de ese lugar y se han asentado en México generan miles de empleos aquí, como Walmart que es la empresa privada que mayor número de trabajadores tiene en todo nuestro país. Trump no es igual a todos los gringos ni todos allá piensan como él, afirmar lo contrario sería tanto como decir que todos los mexicanos somos como Peña Nieto y estamos de acuerdo con sus acciones, lo cual claramente no es así.

En lo personal me parece muy bien que resaltemos nuestro nacionalismo en actos tan sencillos como colocar nuestra hermosa Bandera como foto de perfil en redes sociales y aplicaciones de mensajería, que se difundan campañas que promuevan consumir lo hecho en México y acudir a los negocios de mexicanos, sin embargo, también hay cadenas que invitan a sabotear todo lo que suene a gringo y esas campañas no dejaran nada bueno al generar odio y revanchismo al más puro estilo del “ojo por ojo”.

Alfonso Bravo      Facebook /alfonso.bravo.am         Twitter @Poncho_Bravo