La política de asentamientos humanos a nivel nacional carece de las herramientas suficientes para conducir con éxito un desarrollo urbano sostenible, por lo que es necesario que los tres órdenes de gobierno atiendan las recomendaciones de la Organización de Naciones Unidas (ONU), planteadas en la Nueva Agenda Urbana, sostuvo el senador Daniel Ávila Ruiz.

Durante su participación en la presentación del libro “Habitar la centralidad urbana (II): Prácticas y representaciones sociales frente a las transformaciones de la ciudad central”, editado por el Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República, Ávila Ruiz indicó que la Nueva Agenda Urbana, acordada en octubre de 2016, en Quito, Ecuador, establece un modelo alternativo de ciudad, más densa y compacta, que permita un uso más intensivo del suelo urbanizado.

“Los planteamientos de esta agenda implican un amplio desafío para las políticas públicas sectoriales, para la planeación territorial, la gestión urbana y la gobernabilidad de las ciudades”, señaló.

Este instrumento, abundó, propone también la disminución del gasto energético de la movilidad urbana y una mayor proximidad de la vivienda con el empleo, lo cual, dijo, contribuye a una nueva visión del futuro deseable para las áreas centrales.

Este cambio de paradigma, expuso, apunta a la necesidad de repensar la problemática del “centro” de las ciudades, y en particular de su función habitacional.

Frente a estos retos, indicó el secretario del Instituto Belisario Domínguez, el libro “Habitar la centralidad urbana” constituye una valiosa aportación para diseñar un nuevo modelo de desarrollo urbano, ya que aborda de manera integral la disminución del uso habitacional, la subutilización de la infraestructura y de los equipamientos existentes, que se traducen en desventajas para la ciudad.

“Los planteamientos de esta agenda implican un amplio desafío para las políticas públicas sectoriales, para la planeación territorial, la gestión urbana y la gobernabilidad de las ciudades”, afirmó el senador por Yucatán.