• “La violencia es el miedo a los ideales de los demás” M. Ghandi
• “La violencia es el último refugio del incompetente” Isaac Asimov

Una vez más asoma el feo rostro de la violencia en una contienda electoral. Esta vez ha sido en contra de un equipo de Josefina Vázquez Mota en Tultitlán y también en contra de Xóchitl Gálvez en Tlalnepantla.

Estos hechos que ya son de conocimiento público dejan ver el nivel “político” de quienes fueron, por un lado ejecutores de los actos vandálicos en contra de la Delegada de Miguel Hidalgo y por otro de quienes desde el gobierno lanzaron a la fuerza pública en contra de los panistas que realizaban un acto de campaña para el que ya contaban con el permiso respectivo.

La violencia no es aceptable bajo ninguna forma, ni física, ni verbal, ni económicamente y menos en un ámbito que debe estar al servicio de la mayoría, como es la política. Y por supuesto, la violencia no debe caber en el entorno de la democracia, pues este es un espacio en donde la tolerancia, el dialogo y la paz son valores que deben ser experimentados y defendidos.

No obstante, no sorprende saber que esta violencia provenga de algunos sectores del priismo, pues desde sus liderazgos le han hecho pensar a sus adeptos que la alternancia es inaceptable, que el juego limpio no cabe en el ambiente político y que hay que evitar a cualquier precio la pérdida del poder por parte de sus dirigentes y candidato.

Uno de los medios que se ha vuelto un campo en donde más manifestaciones de violencia verbal se dan, es el de las redes sociales. Sorprende leer las publicaciones de gente, para quien el uso de palabras soeces parece ser la única manera de comunicarse; las redes se han convertido en un medio en donde algunos de sus usuarios profieren comentarios hirientes, amenazas e insultos a diestra y siniestra, mal utilizando de esta manera, un medio que tiene más potencial que el que le dan quienes tienen un bajo nivel de aprecio por la dignidad de la persona.

Esto debe mover no solo a militantes y dirigentes panistas, sino a toda persona de buena voluntad a expresar su rechazo absoluto a cualquier tipo de manifestación violenta, ya sea física, verbal; ya sea directa o por medios como las redes.

Esta campaña, es una oportunidad para que el panismo demuestre qué significa hacer política y comunicación humanista, una de cuyas manifestaciones es ser personas ajenas a todo tipo de violencia. La campaña es momento oportuno para manifestar pacíficamente nuestras ideas,  incluso los desacuerdos con los rivales.

Los panistas, haciendo honor a nuestra doctrina política humanista, debemos evitar a toda costa expresar insultos, amenazas e infundios. Sólo así daremos testimonio del valor de las ideas de nuestros fundadores y mostrar fehacientemente nuestro nivel de calidad humana.