Autoridades deben actuar sin simulación contra Duarte
- Autoridades deben obligarlo a regresar bienes y dinero que obtuvo ilícitamente durante su gestión como gobernador priista, demandó el coordinador de los senadores del PAN
- En 2012 fue considerado como uno de los “rostros del nuevo PRI”, junto con César Duarte y Roberto Borge, entonces gobernadores de Chihuahua y Quintana Roo, acusados, ahora, de corrupción
En el proceso judicial que se siga al ex gobernador priista Javier Duarte de Ochoa no debe haber simulación ni impunidad, demandó el coordinador de los senadores del Partido Acción Nacional (PAN), Fernando Herrera Ávila.
“Duarte no sólo dañó y lastimó al pueblo veracruzano, saqueando las arcas públicas y dejando a generaciones una pesada deuda estatal; la investigación de sus actos ha ido dejando al descubierto toda una trama de delitos y corruptelas, cuyo alcance es necesario conocer, ya que no actuó solo”, dijo.
Herrera Ávila exigió que a Duarte se le obligue a regresar los bienes y todo el dinero que obtuvo ilícitamente como gobernador priista.
La detención de Duarte, indicó, fue posible por la decisión y persistencia del gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, quien, como candidato de la alianza política impulsada por el PAN, denunció las tropelías del entonces mandatario priista.
El caso del veracruzano se suma al de su ex compañero de partido, Tomás Yarrington Ruvalcaba, quienes son parte de una larga lista de ex gobernadores del Partido Revolucionario Institucional (PRI), prófugos de la justicia o que son investigados por presuntos ilícitos cometidos en sus administraciones.
Al respecto, el senador por Aguascalientes criticó que el PRI salga nuevamente a deslindarse de Duarte y exigir una “sanción ejemplar” en su contra y de quienes se compruebe hayan formado parte de su red delictiva, cuando en su momento solapó y no cuestionó los actos del veracruzano, en funciones de gobernador.
Duarte fue expulsado del PRI el 25 de octubre de 2016, sólo después de las acusaciones que se hicieron por diversos delitos cometidos en su gestión; al igual que Yarrington, todas las imputaciones que pesan sobre él son a partir de su actuación como gobernador y miembro distinguido del PRI. “Si delinquió, lo hizo como priista”, puntualizó.
Vale la pena recordar, dijo, que en 2012, junto con César Duarte y Roberto Borge, ex gobernadores de Chihuahua y Quintana Roo, Javier Duarte fue considerado como uno de los “rostros del nuevo PRI”.