Con dinero baila el perro
“Con dinero baila el perro”, “¿De a cómo no?”, “¿Cómo vamos en la encuesta?-¡Como usted diga patrón!”… En el tema de las mediciones de las empresas encuestadoras habría que tener mucho cuidado en darles crédito o no. Ya son varias ocasiones en las que han demostrado no ser tan certeras sus crifras, las cuales siempre se transparentan una vez que acaba el proceso electoral.
Pero hablemos de animales políticos. Tradicionalmente se ha asociado a los mapaches con quienes son expertos en hacer trampas electorales, pero la figura del mapacheo no le vienen mal a algunos encuestadores, quienes en más de una ocasión han sido objeto de sospecha acerca de los resultados de las encuestas que hacen durante un proceso electoral. Mucha gente tiene la impresión de que con ellos, particularmente durante una contienda electoral, opera mucho aquella frase que dice: “el que paga manda”. Luego entonces estamos ante una nueva variedad de los mapaches electorales y son los mapaches demoscópicos.
Al final de cuentas quienes darán la última palabra serán los electores al emitir su voto y aún allí frente a la urna, pudiera ser que quién tenga la última palabra no sea la conciencia del elector, sino el poderoso Sr. Don dinero…