Ciudad de México, 21 de junio de 2020.- Lejos de cuestionar la vigencia de los organismos autónomos, la necesidad de contrapesos e instituciones que salvaguarden y defiendan tanto a la sociedad en su conjunto como a los particulares, resulta cada vez más urgente para el óptimo desarrollo del país y enfrentar con eficacia la contingencia derivada de la pandemia del coronavirus.

Así lo afirmó el coordinador del Grupo Parlamentario de PAN en la Cámara de Diputados, Juan Carlos Romero Hicks quien subrayó que el actual no es tiempo para perderlo en seguir acotando organizaciones que los mexicanos se han dado para evitar abusos o arbitrariedades de la autoridad, mucho menos es hora de que la descomposición al interior del gabinete desgaste la operación del gobierno con despidos, renuncias, linchamiento de funcionarios o seguir alimentando la polarización de los sectores.

México necesita un Jefe de Gobierno y de Estado, no un jefe de Partido, sin el virus del odio que busque dividirnos, sin la enfermedad del alto volumen de la soberbia.

Romero Hicks, se refirió así al clima de encono detonado desde el foro de las conferencias mañaneras, ahora con la amenaza de revisar el papel de cien organismos autónomos dependientes del gobierno federal para ajustarlos, según se dice, a la nueva realidad del país.

“En lugar de poner el 100 por ciento de su atención en resolver la crisis de salud que agobia a los mexicanos desde hace más de tres meses, el mandatario insiste en la retórica de administrar al país mirando el espejo retrovisor y buscando culpables en lugar de trabajar en las soluciones, creando distractores con ocurrencias que quitan tiempo y energías a la Nación”, señaló.

Los órganos autónomos no son un capricho sexenal, están consagrados en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y por su importancia y funciones especiales, cuentan con patrimonio y personalidad distinta a las de los Poderes del Estado, son el resultado de la descentralización política. Si existieran abusos en su interior es obligado investigar y sancionarlos ejemplarmente, pero no cancelar funciones que benefician a la sociedad.

Cada uno de estos organismos es producto de las demandas de años de la sociedad civil organizada, de tratados internacionales y tiene su justificación para velar por una adecuada política monetaria, los procesos electorales, las estadísticas y la información, la competencia económica, la operación de las telecomunicaciones, el acceso a la información o la protección de datos personales, por mencionar solo algunas funciones.

Es un error pretender someterlos a revisión, tomando como pretexto lo sucedido en la Comisión Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED), y usarlo como excusa para amenazar la autonomía de instituciones básicas para la democracia como el INE, estando a las puertas del proceso electoral del 2021.

El Coordinador parlamentario aseguró que este episodio de la narrativa del presidente López Obrador provocó incluso la salida de tres mujeres de su círculo cercano: Mónica Maccise del Conapred; Asa Christina Laurel de la Subsecretaría de Integración y Desarrollo de la Salud, y Mara Gómez a la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, que se suman a las de Carlos Urzúa en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público o Germán Martínez del Instituto Mexicano del Seguro Social, que no habla nada  bien de la integración de los equipos de la Presidencia de la República.

“Como tampoco lo es el que un día el Jefe del Ejecutivo exhiba de manera pública sus diferencias de enfoque con el actual titular de la SHCP, Arturo Herrera Gutiérrez y en cambio se deshaga en elogios para el Subsecretario Hugo López-Gatell, esto junto con el suceso de esta semana contra las funcionarias de su gabinete, es acoso y está cercano a un linchamiento que refleja la descomposición de un equipo para el que existen dos pesos y dos medidas”, subrayó.

“Ojalá el presidente López Obrador se dé cuenta que él no puede tener la última palabra en todo. Que entre su equipo hay gente buena y capaz y que en el ambiente actual no cabe el falso dilema: estar a favor o en contra de México. Todos debemos estar a favor de México. Hace muchos años que, por fortuna, dejamos atrás la Presidencia Imperial y por nada queremos regresar a ella”, aseguró.