La política es un acto de caridad: MZ
Ciudad de México.- Todo estaba calculado para que después de un mes de recorrer la República Mexicana, Margarita Zavala cerrara a tambor batiente, con un gran espíritu triunfalista su gira relámpago por el país, con lo que se daría pie a la siguiente etapa de la búsqueda de la candidatura presidencial, sin embargo, a unas horas de iniciar el último evento todo dio un giro inesperado por la repentina muerte de su padre.
Así ante un auditorio lleno que la esperaba en el WTC, Zavala apareció para cumplir con el compromiso adquirido ante sus seguidores de Yo con México a pesar del poco tiempo transcurrido del deceso de su progenitor. Dolida pero no vencida; con el rostro desencajado, pero la cabeza erguida; con voz firme, aunque en ciertos momentos ligeramente quebrantada; Margarita salió al encuentro de sus simpatizantes para agradecer su solidaridad y acompañamiento tanto de esos momentos de luto como el de compartir el proyecto político que encabeza.
No podía ser de otra manera, su gira que concluyó el domingo la dedicó con especial sentimiento a su padre, y a todos los que luchan con esperanza.
Zavala Gómez del Campo compartió uno de los legados más importantes que asimiló de Diego Zavala Pérez, el amor a su país y el fin de la política, y así lo definió: Mi papá me enseñó que la política era servicio, el deber de construir el bien común y que en última instancia era un acto de caridad y amor al prójimo. Mi papá siempre me habló de México y del amor a la patria. Me enseñó a buscar la justicia y aplicar la ley con honestidad y rectitud.
Si por alguna razón soy maestra, abogada, política, es por lo que me enseñaron mis padres, recalcó.
Gira por México
Notablemente triste y agobiada pero demostrando un gran carácter, característica de los grandes líderes, Margarita habló brevemente de la intensión de la gira que la llevó durante todo un mes a recorrer el país, y la que dijo, tuvo el objetivo de servir.
Destacó que durante este tiempo se reunió con empresarios, emprendedores sociales, comunidades indígenas, hombres y mujeres amas de casa y mujeres dirigentes y empresarias, universitarios, campesinos, migrantes y refugiados a quienes escuchó de viva voz sobre sus necesidades y aspiraciones, con la intensión de sumarlas a su proyecto.
El corazón de nuestra lucha son las siguientes generaciones por eso hablamos tanto del futuro, de la tecnología, de la ciencia, de las certezas económicas, de las esperanzas que tenemos en México a partir de lo mucho que tenemos, de la honestidad de la vida pública que merece cada mexicano, de la seguridad que necesitamos para salir de la pobreza para crecer.
Cuando en carne viva surge el dolor, de manera espontánea aflora el temple del que está hecho un líder. Sin duda alguna, este momento no fue elegido por Margarita Zavala, sin embargo esta situación le dio la oportunidad de demostrar qué hay más allá de su discurso político y qué más se encuentra detrás de su estrategia electoral. Margarita pudo compartir lo más profundo de sus ideales que alberga en su corazón y que es sin duda el motor de su acción.
Así ante un auditorio lleno que la esperaba en el WTC, Zavala apareció para cumplir con el compromiso adquirido ante sus seguidores de Yo con México a pesar del poco tiempo transcurrido del deceso de su progenitor. Dolida pero no vencida; con el rostro desencajado, pero la cabeza erguida; con voz firme, aunque en ciertos momentos ligeramente quebrantada; Margarita salió al encuentro de sus simpatizantes para agradecer su solidaridad y acompañamiento tanto de esos momentos de luto como el de compartir el proyecto político que encabeza.
No podía ser de otra manera, su gira que concluyó el domingo la dedicó con especial sentimiento a su padre, y a todos los que luchan con esperanza.
Zavala Gómez del Campo compartió uno de los legados más importantes que asimiló de Diego Zavala Pérez, el amor a su país y el fin de la política, y así lo definió: Mi papá me enseñó que la política era servicio, el deber de construir el bien común y que en última instancia era un acto de caridad y amor al prójimo. Mi papá siempre me habló de México y del amor a la patria. Me enseñó a buscar la justicia y aplicar la ley con honestidad y rectitud.
Si por alguna razón soy maestra, abogada, política, es por lo que me enseñaron mis padres, recalcó.
Gira por México
Notablemente triste y agobiada pero demostrando un gran carácter, característica de los grandes líderes, Margarita habló brevemente de la intensión de la gira que la llevó durante todo un mes a recorrer el país, y la que dijo, tuvo el objetivo de servir.
Destacó que durante este tiempo se reunió con empresarios, emprendedores sociales, comunidades indígenas, hombres y mujeres amas de casa y mujeres dirigentes y empresarias, universitarios, campesinos, migrantes y refugiados a quienes escuchó de viva voz sobre sus necesidades y aspiraciones, con la intensión de sumarlas a su proyecto.
El corazón de nuestra lucha son las siguientes generaciones por eso hablamos tanto del futuro, de la tecnología, de la ciencia, de las certezas económicas, de las esperanzas que tenemos en México a partir de lo mucho que tenemos, de la honestidad de la vida pública que merece cada mexicano, de la seguridad que necesitamos para salir de la pobreza para crecer.
Cuando en carne viva surge el dolor, de manera espontánea aflora el temple del que está hecho un líder. Sin duda alguna, este momento no fue elegido por Margarita Zavala, sin embargo esta situación le dio la oportunidad de demostrar qué hay más allá de su discurso político y qué más se encuentra detrás de su estrategia electoral. Margarita pudo compartir lo más profundo de sus ideales que alberga en su corazón y que es sin duda el motor de su acción.
Con material de Yo Influyo/ Sonia Domínguez