A 2 años de gobierno, aciertos y errores
Marcos Pérez Esquer
El 1 de diciembre el gobierno de López Obrador cumplió dos años, y vale la pena hacer un balance de lo bueno y de lo malo. En cuanto a aciertos, detecto cuatro:
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- T-MEC. El impulso a su aprobación y puesta en marcha es sin duda alguna un muy buen punto; se podrá decir que eso ya venía en marcha y que, de hecho, el tratado fue firmado por el presidente anterior, y eso es verdad, pero también lo es, que el presidente actual terminó de negociarlo y concretarlo. El tratado es uno de los íconos de ese neoliberalismo que el presidente tanto critica, por lo que un eventual rechazo a su aprobación no habría resultado tan extraña. Hoy, sin embargo, el T-MEC es el principal instrumento para lograr la recuperación económica que necesitaremos después de la pandemia;
- Reforma laboral. No solo se propició un aumento al salario -que ya venía de antes, pero que se aceleró-, sino que se impulsó un nuevo y mejor modelo de justicia laboral y de democracia sindical, a lo que habría que agregar la reforma que viene al outsourcing que, si se hace bien, será un complemento positivo;
- Pensión para adultos mayores. Esto es algo que la gente reconoce, y con razón. Si bien es cierto que hubiera sido mucho mejor implementar el Ingreso Básico Solidario para afrontar la crisis sanitaria y sus consecuencias económicas, el apoyo otorgado a las personas mayores es una buena y muy justa manera de apoyar a las familias, y
- Grandes contribuyentes. Meter en cintura a las grandes empresas en cuanto al pago de sus impuestos representa un avance importante. No sólo se eliminó la posibilidad de condonar grandes cantidades de impuestos, sino que se obligó a esas grandes corporaciones a pagar sus adeudos vencidos.
Ahora bien, en cuanto a los errores, lamentablemente detecto muchos más, y en una multiplicidad de temas. Van algunos ejemplos:
- Crisis sanitaria. Por haber minimizado la pandemia, y por su pésima gestión, México es el cuarto país con más muertes por covid, solo después de Estados Unidos, Brasil y Reino Unido (no debemos pasar por alto que los cuatro están gobernados por populistas). La promesa de contar con un sistema de salud como el de Dinamarca, no solo no se cumplió, sino que el sistema se deterioró aún más con el desmantelamiento del Seguro Popular y la creación del Insabi;
- Crisis economía. Se agudizó de manera muy importante con la pandemia, pero lo cierto es que los errores en materia económica en los que incurrió el gobierno desde sus primeros días, provocaron un desaceleramiento que terminó en estancamiento (0% de crecimiento) aún antes de comenzar la crisis sanitaria. Ya con la pandemia, y en virtud de que no se han tomado las mejores decisiones, se espera que la economía decrezca en un -10% en 2020.
- En materia económica, será un sexenio perdido;
Crisis social. Se han perdido millones de empleos que será difícil recuperar, y lo más grave es que habrá más pobreza y más desigualdad; esto rompe con la principal bandera del discurso lopezobradorista; - Inseguridad. La violencia sigue al alza; la cantidad de homicidios dolosos es el doble en estos dos años de López Obrador (más de 60 mil), que los registrados en los primeros dos años de Peña Nieto (alrededor de 30 mil), y tres veces mayor a los del mismo periodo de Calderón (casi 20 mil). El 2019 fue el año más violento de la historia de México y 2020 podría ser igual o ligeramente peor;
- Militarización. La Guardia Nacional es legalmente civil, pero el presidente la hizo materialmente militar. Con esto, el presidente incumple sus compromisos, pero además, metió al Ejército en toda suerte de actividades que no le corresponden, desde construir un aeropuerto, o sucursales bancarias, hasta ocuparse de puertos y aduanas. El rumbo de la militarización no nos llevará a nada bueno;
- Atención a víctimas. La justicia para las víctimas de la violencia es también un tema pendiente; el presidente les prometió justicia, comisión de la verdad, reparación, y hasta hora, sólo pretextos han recibido;
- Energías contaminantes. La apuesta por los combustibles fósiles es errónea e irresponsable. Es errónea desde el punto de vista económico, y es irresponsable con el medio ambiente y con las próximas generaciones, y
- Crisis institucional. Reconciliar a las y los mexicanos después del reiterado discurso de división que el presidente enarbola, será muy difícil; fortalecer a la democracia después de sus constantes ataques a las instituciones, también.