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CASO SALGADO: SÍ, PERO NO

Por René Mondragón

CURIOSIDADES SEXENALES

Si el maestro Tomás Méndez viviera, la letra de su “Paloma Negra” sería el segundo himno para este país, en particular por el párrafo que destaca: “Ya me canso de llorar y no amanece”

Y, es que en tierra mexica, se continúa echando las campanas a vuelo con muchos temas que contrarían el sentido común, la voluntad política y la tarea de construir bien común.

El escribano se enfoca en los recientes días. Como dice Leticia Robles en su columna en Excelsior, en el rubro de energía eléctrica, todavía no hay nada escrito, porque “De acuerdo con los expertos en materia eléctrica, la reforma viola la Constitución, el T.MEC y lesiona los derechos de los inversionistas, quienes además de contar con los mecanismos de arbitraje del T-MEC, para los casos de Canadá y Estados Unidos, tienen este Convenio sobre Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones entre Estados y Nacionales de Otros Estados” Es decir, la presión viene fuerte.

BRINCARSE LAS TRANCAS

Es bien sabido que, en los modelos socialistas con tintes de populismo, ese asunto de “la Ley”, es tan flexible como el caudillo quiera o lo necesite; y aplicable a modo para unos y de otra forma para los demás, apagones incluidos, culpando a Texas de nuestras desgracias.

Y si esa línea de comportamiento y acción, se ha realizado en muchas decisiones del gobierno actual, no es de extrañar entonces, que los casos y escándalos recientes, tenga que resultar de otra manera.

DOS SUCESOS

Este escribano propone abordar los sucesos de hace unos días. El informe presentado por la vapuleada Auditoría Superior de la Federación y la hartamente comentada candidatura de Salgado Macedonio. En ambos queda descrita con precisión, la línea conductual del ejecutivo.

Merece un espacio aparte el anatema que el presidente hizo caer sobre el auditor federal; pero en el rubro de su amigo Salgado Macedonio, en opinión personal, se dejó correr y se potenció su impacto negativo para la causa presidencial.

DE ACTITUDES Y COSAS PEORES

Una vez más, la administración actual ratifica aquel adagio de que “a los amigos justicia y paz… a los enemigos, nada más justicia”. Pregúntese a Rosario Robles y a Francisco Javier Cabeza de Vaca; a Ovidio y a varios más purificados para estos instantes.

Que sea la autoridad jurisdiccional quien se encargue de presentar las pruebas, valorar las presentadas por las partes y dictar la sentencia que corresponde. Sin embargo, en un sano plano de gobernabilidad, el mandatario mexicano no ha sido muy proclive a la indispensable capacidad de escucha. Antes bien, se autoproclama, se escucha y habla para sí y para los suyos.

PÍLDORAS TRANQUILIZANTES

Hubo celebración cuando las cabezas de algunos informativos destacaron que Morena había bajado la candidatura de Salgado Macedonio para Guerrero. Es un “sí, pero no” clásico, porque no fue el juzgador quien emitió una resolución, sino un órgano interno del partido del presidente.

El dictamen solo fue un sedante, porque ese mismo órgano de “Honestidad y Justicia” definió que los agravio imputados al guerrerense con improcedentes e infundados. O sea, no pierde sus derechos políticos, lo que significa que, una vez que se reponga el procedimiento mágico de las “encuestas”, don Félix puede ser nominado otra vez.

Serán “evaluados” de nueva cuenta los “perfiles” y por lo mismo que el dictamen no impide al candidato volver a inscribirse, entonces y en buen romance, todo vuelve a “la nueva normalidad”. Es decir, todo cambia para que todo quede igual.