Marcos Pérez Esquer.- La ley electoral de nuestro país establece que los tres días previos a la jornada electoral se prohíban los actos de campaña, la difusión de propaganda, y la publicación de encuestas. Es la etapa conocida como “veda electoral”, que resulta obligatoria para las personas que buscan un cargo de elección, para los partidos políticos, y para las casas encuestadoras.

La idea es que el electorado cuente con este breve periodo para realizar una reflexión seria, sin verse aturdido por el bombardeo mediático que implican la propaganda electoral y las encuestas, y así decidir en libertad y con tranquilidad sobre el sentido de su voto.

En ese sentido, desde el jueves, empecé a hacer mi propio ejercicio personal de reflexión, y he decidido compartirlo aquí.

He dividido los aspectos a analizar, en dos grandes rubros: el tema de las propuestas, y el asunto del voto útil.

En cuanto al tema de las propuestas, también he tenido que abordarlo desde dos niveles: por un lado la elección federal, y por otro las elecciones locales. Ha habido una queja mas o menos generalizada en amplios sectores del electorado en el sentido de que la campaña ha carecido de propuestas, que no se ha significado por aportaciones de ideas concretas para la solución de los problemas. Por ello, resulta relevante hacer esta distinción entre lo federal y lo local, porque hay algo al respecto que debemos tener muy en cuenta.

En el caso de lo federal, al tratarse de una elección intermedia, lo que está en juego es la continuidad o no de una agenda conocida y que ha sido implementada desde la presidencia de la República. En esta elección, como en todas las intermedias, de lo que se trata es de otorgar o no un refrendo a dicha agenda, de darle o no más poder al Ejecutivo federal para continuar y ampliar las medidas que está tomando desde el inicio de su gestión. En este sentido, quien está de acuerdo con lo que el presidente está haciendo, apoyará la continuidad de esa agenda dándole su voto al candidato o candidata de Morena para la diputación federal respectiva; y en cambio, quien piense que el presidente ha tomado un rumbo incorrecto para el país, le dará su apoyo a la candidatura de la oposición, en este caso, por lo general, a la coalición PAN-PRI-PRD, denominada Va por México. En términos generales pues, en este tipo de elecciones, en las elecciones intermedias, la propuesta que importa es esa: impulsar la agenda del presidente, o acotarla. Así de simple.

Por lo que a mi respecta, no me queda duda de que el presidente de la República se ha convertido en un mal para México: Destruye instituciones, tolera el crimen y la corrupción, divide a la sociedad, espanta la inversión y el empleo, viola el estado de derecho, pone en riesgo la democracia, conculca nuestros derechos y libertades, etc. Esa agenda de destrucción me preocupa enormemente. No tengo duda alguna de que hay que acotarla, e incluso, de ser posible, frenarla.

Por lo que toca a las elecciones locales en cambio, ahí donde se decidirá sobre quién gobernará un municipio o un Estado, no se trata de una elección intermedia, ahí sí resulta importantísimo revisar el conjunto de las propuestas y plataformas de cada cual. Por lo que he visto, en ese nivel en realidad sí han proliferado las propuestas, es lógico, es natural y es positivo. Y de nuevo, al menos en los lugares que más me importan que son mi natal Sonora, y mi lugar de residencia que es la Ciudad de México, encuentro mejores propuestas en los candidatos de la alianza Va por México, y encuentro también una mayor seriedad y una mejor preparación en quienes encabezan esas candidaturas.

Y en cuanto al otro aspecto, al del voto útil, me parece que si bien tiene algún sentido, es decir, si lo que quieres es acotar la agenda del Ejecutivo federal, se entiende que votes por quien más probabilidades tiene de vencer al candidato de Morena, sin embargo, dado que, en el sistema que hoy tenemos, cuando votamos por una candidatura de mayoría relativa, al mismo tiempo le estamos dando nuestro voto al partido de ese candidato, y eso juega para que dicho partido pueda meter mas diputaciones plurinominales a su bancada, no me queda duda de que lo conveniente es darle ese voto al PAN, que es el que mejor representa a la oposición en nuestro país.

Así las cosas, mi reflexión me lleva a votar en todo por el PAN, y solo por el PAN. Pero bueno, esa es mi reflexión, le invito a hacer usted la suya, con seriedad y en libertad.