BALANCE ELECTORAL
Marcos Pérez Esquer.- La elección del pasado domingo ha dejado un nuevo debate en el ambiente, ¿quién ganó, y quién perdió? Y la verdad es que -si se quiere ser serio-, no resulta sencillo responder la cuestión.
Por mi parte, considero que separar el análisis del asunto en dos niveles, ayuda a dilucidarlo. Por un lado, lo referente a la elección federal, y por otro, la local.
Si nos atenemos únicamente al resultado de las elecciones locales, tendríamos que concluir que, habiendo claroscuros, Morena es la que triunfa. Fue Morena por la simple razón de que, de las 15 gubernaturas en disputa, se queda con 11. Incluso podríamos decir que se queda con 12, si sumamos la victoria que obtuvo en San Luis Potosí el Partido Verde, que es aliado del gobierno, y que sabemos que este operó a su favor y no a favor de la candidata de Morena en esa entidad.
En ese sentido, el PAN solo refrenda Querétaro, en donde jugó solo, y refrenda también Chihuahua, en donde se alió únicamente con el PRD. Por su parte, MC se alza con una importante victoria en Nuevo León.
Es decir, Morena refrenda en Baja California; le quita al PAN tanto Baja California Sur, como Nayarit; al PRD le gana Michoacán; y al PRI lo arrasa al arrebatarle Campeche, Colima, Guerrero, Sinaloa, Sonora, Tlaxcala, Zacatecas, y a través de sus aliados verdes, San Luis Potosí. Cierto es que este último Estado se encuentra en conflicto pos-electoral que podría terminar con un desenlace distinto, pero al menos por ahora, se considera una victoria para el verde.
Lo anterior hace ver algo muy importante, al menos para efectos de las gubernaturas, la alianza “Va por México” conformada por el PAN, el PRD y el PRI, no logró ningún triunfo. Repito, los únicos dos Estados ganados por el PAN fueron Querétaro, donde jugó solo, y Chihuahua, donde jugó con el PRD. En ninguno de estos se coligó con el PRI.
Mención aparte merece el Estado de Campeche, donde quedó claro que, si el PAN hubiese ido solo y con Eliseo Fernández como candidato, habría ganado. Eliseo era el alcalde panista de la ciudad de Campeche y quería la candidatura a gobernador, pero en la negociación de la alianza, el presidente nacional del PRI se obstinó en que la encabezara un sobrino suyo; así, Eliseo decide jugar con MC y, aunque no alcanzó el triunfo, sí superó la votación de la alianza “Va por México”. En este Estado pues, la decisión de ir en alianza echó por tierra lo que hubiera sido un claro triunfo del PAN.
Ahora bien, digo que hay claroscuros, porque en la Ciudad de México la oposición obtuvo victorias importantes al ganar 9 de 16 alcaldías. De esas victorias, el PAN se queda con Benito Juárez donde refrendó jugando solo, así como con Miguel Hidalgo y Azcapotzalco, donde la alianza “Va por México” sí funcionó. El resto de estos triunfos de la oposición, son encabezados por priístas o perredistas.
Por lo que hace a la elección federal, me parece que la alianza sí dio resultados positivos, nada espectacular, pero positivos al fin. Morena mantiene la mayoría relativa, y con sus aliados alcanza la mayoría absoluta, pero no la mayoría calificada que se requiere para hacer reformas constitucionales, mientras que por su parte tanto el PAN como el PRI aumentan su presencia de manera significativa, con lo que se disipan los riesgos de que el presidente socave o desparezca los organismos constitucionalmente autónomos, por ejemplo, lo que no es cosa menor.
Todo esto indica que la elección tuvo dos lógicas diferentes. Pareciera que el electorado reflexionó y se decantó por acotar el poder presidencial, en la Cámara de Diputados, y retirándole apoyo en el núcleo duro de su base electoral que es la Ciudad de México. Pero, por otro lado, se inclinó por un cambio en los Estados, dándole el voto de confianza a una gran cantidad de candidatas y candidatos de Morena.
Finalmente, el dato que me parece más revelador, y del cual se ha hablado poco, es el que tiene que ver con la cantidad total de votos alcanzado por las distintas fuerzas políticas en la elección federal. PAN, PRD y PRI suman 19 millones de votos. Si agregamos los de MC, se suman 22 millones de votos. Por su lado, Morena, PT y PVEM alcanzan 20 millones; y los tres partiditos que ahora desaparecen, PES, RSP y FxM, suman 3 millones de votos.
Esto deja claro que el electorado mexicano está dividido prácticamente a mitades, entre los que apoyan a la 4T, y los que quieren un México mejor. Para la sucesión presidencial de 2024, la moneda está en el aire. Esa es la noticia.