Tomás Pichardo.- Viendo la posición que con frecuencia tienen los seguidores, colaboradores y aliados  del presidente, como es el caso de López Gatell, la pregunta que me hago  es si son incondicionales por confianza, conveniencia o  cómplicidad. Yo creo que hay de todo en el universo de los Lópezobradoristas.

Unos le son incondicionales porque verdaderamente le tienen confianza. Una confianza ciega que les impide ver con objetividad la situación que vivimos y la parte de responsabilidad que le toca al gobierno obradorista y al presidente.

Otros le son incondicionales porque es la fuente de poder, el que parte y comparte, el que pone y quita; el que dice que da  los apoyos económicos, aunque lo que da no sea de bolsillo. Son los incondicionales golondrinos, que cuando sea otro el que reparta, dejarán de ser incondicionales del poderoso en turno.

Y los incondicionales por complicidad. Los beneficiarios de los negocios a la sombra del poder, que no todos alcanzan a ver. Los acreedores del presidente, que apoyaron al movimiento y que ahora reciben su pago. Los que gozan de la vista gorda del presidente.