Salvador I. Reding Vidaña.- El gobierno cubano está haciendo las cosas mal, no tiene dinero, ya sin las ayudas de años anteriores, que lo subsidiaban la URSS, luego China y Venezuela. Pero a Rusia no le interesó seguir con los subsidios, y la ayuda china escaseó. Mientras Venezuela se llenaba de dólares por los altos precios del petróleo, Chávez le regaló al régimen cubano millones de dólares, pero eso, se acabó.

La economía cubana, bajo el régimen castrista, está destrozada y no se le ve mejor futuro. Y si la población sufre de tal manera carencias de alimentos, medicinas, servicios y más, no es por el alegado embargo de Estados Unidos, sino por la incompetencia interna de Cuba.

Pero alegar el embargo, es la falsa defensa del castrismo. No hay manera, conociendo los números y otros datos, de que ese gobierno intente siquiera demostrar que las carencias cubanas se deben a las políticas restrictivas estadounidenses. Dichas culpas y acusaciones son sólo de palabrería, y los castristas no ofrecen datos porque quedarían exhibidos.

El tal embargo tiene muchas laxitudes y hasta “mirar para otro lado”. Cuba puede importar de Estados Unidos alimentos, medicinas, materiales para construcción y muchas otras cosas más, con la única reserva de pagar por adelantado, es todo. Cuba recibe también, con aval gubernamental, donaciones de diversas especies desde los Estados Unidos, y también remesas, por muchos millones de dólares de cubanos emigrados (unos US$1,000 millones al año). Los turistas estadounidenses pueden viajar a Cuba y gastar allí sus dólares, pero son una gota de agua en el mar de necesidades cubanas.

El gobierno estadounidense aprueba cada año enormes sumas de exportaciones hacia Cuba, pero Cuba no compra más que pequeñas cantidades de esos totales. Ya desde 2015 un informe indicaba que Estados Unidos se encontraba entre los diez principales proveedores de productos agrícolas y alimentos a Cuba. Una nota de 2019 indicó lo siguiente: EEUU autorizó 12 billones de USD en exportaciones (alimentos y productos agrícolas) a Cuba desde enero de 2018, pero Cuba sólo importó el 3% de dicha suma.

No es que Estados Unidos no quiera vender a Cuba, es que Cuba no compra lo autorizado. No tiene dinero, y también ha bajado sus importaciones de otros países. No… las desgracias actuales (y anteriores) de los cubanos NO son culpa de los gringos, del “imperialismo”, sino de un gobierno que, además de dictatorial y represor, no es capaz de sacar adelante al país. Lo tiene hundido.

Estados Unidos podría liberar aún más y hasta totalmente el comercio hacia Cuba, y la situación angustiosa de la población cubana no mejoraría, pues el origen de los problemas cubanos no es el tal bloqueo o embargo: es el régimen castrista. Cuba simplemente no puede comprar, no tiene dinero, y no lo tiene por sus propias fallas, no las del acusado imperialismo. Y no puede resolver siquiera en lo mínimo las carencias populares, porque su dictadura castrista no tiene cómo hacerlo, por incompetente.