El semáforo no ha servido para nada. López O. ha hecho lo que quiere, sin respetar las medidas sanitarias básicas como uso de cubrebocas
Ciudad de México, 28 de Julio de 2021.- La federación sigue con su afán centralizador, rehúye a su responsabilidad de convocar al Consejo de Salubridad General y se niega a ceder facultades a los gobiernos locales para que cumplan con sus obligaciones constitucionales y legales ante la pandemia, sentenció, el diputado federal, Éctor Jaime Ramírez Barba, Secretario de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados.
“El semáforo no ha servido para nada, prueba de ello es que ni el Presidente de la República ha tenido restricciones, ha hecho lo que quiere, sin respetar las medidas sanitarias básicas como el uso de cubrebocas”, lamentó.
La semana pasada, ante el creciente número de contagios, el Gobierno Federal decidió modificar nuevamente los “Lineamientos para la metodología de cálculo del semáforo de riesgo epidémico COVID-19”; no obstante, sigue siendo la Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud quien manejará criterios técnicos, indicadores y metodología de la estimación del riesgo epidémico, es decir, es una estrategia condenada al fracaso bajo la dirección de López Gatell, señaló Ramírez Barba.
México necesita epidemiología de precisión, que sean los Estados quienes definan las políticas sanitarias. Urge dejar el manejo político de la pandemia dictado desde el centro del país, necesitamos avanzar en la vacunación universal con la suma de esfuerzos de los gobiernos locales, la sociedad organizada y los privados.
Y es que un año y medio después de la aparición del SARS CoV-2 y de su llegada a nuestro país, el Gobierno Federal no aprendió nada. Ante las evidencias de una tercera ola de contagios, nuevamente la improvisación y discrecionalidad vuelven a ser el sello de la actuación gubernamental.
En medio de la tercera ola, se tomaron decisiones discrecionales y precipitadas al revertir la reconversión de hospitales, “tenemos muchas menos camas; y ya no se recontrató a médicos y personal de salud que atendieron la pandemia en los momentos más críticos de los primeros meses de este año”.
El gobierno federal, a pesar del incremento en el número de casos confirmados en varios estados, decidió mantener sin cambios el semáforo epidemiológico del 21 de junio al 4 de julio y del 5 al 18 de julio. 2021. Y los resultados han sido catastróficos. El semáforo es un instrumento de discrecionalidad que solo dificulta la labor de las Entidades Federativas.
Hoy tenemos la necesidad de reactivar la actividad de negocios y actividades productivas; pues las familias han visto agravarse sus ya de por si deterioradas condiciones socioeconómicas, pero el gobierno federal no ha sido incapaz de general las medidas de carácter general que permitan reactivar las actividades económicas en condiciones seguras antes los riesgos de la pandemia.
También ha anunciado la necesidad de reanudar clases de forma presencial sin establecer una las condiciones y protocolos de protección necesarios.
La emergencia sanitaria requiere de la acción coordinada y eficaz de los diversos ámbitos de gobierno, de las autoridades sanitarias como el Consejo de Salubridad General y de la participación organizada de los diversos sectores de la sociedad.
Se tiene que acelerar la vacunación y completar los esquemas, pues no obstante la aplicación de 60 millones de dosis, solo 23 millones de personas cuentan con esquema completo; hay 19 millones de dosis que se encuentran almacenadas en algún lugar y según cifras del propio del propio debieron haber llegado ya al país alrededor de 100 millones de dosis.
¿Vamos a tener las vacunas almacendas? O mejor nos apoyamos de los gobiernos locales, la sociedad y las empresas para inmunizar a más mexicanos en los próximos días y con ello salvar vidas, que de lo contrario se podrían perder, cuestionó el legislador.