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Las mujeres aún no son beneficiarias de una vida libre de violencia

Ciudad de México.- La senadora Sonia Mendoza Díaz hizo un llamado a replantear el papel de la mujer en la vida pública de nuestro país y “pasar de las cuotas” al reconocimiento de sus capacidades, inteligencia, aportaciones y trabajo constante a favor de México.

Al participar en la Sesión Solemne con motivo de la conmemoración del 64 aniversario del voto de las mujeres en México, Mendoza Díaz lamentó que, aunque haya voces que lo niegan, la violencia política de género es una constante en nuestro país y pidió a la Cámara de Diputados aprobar la minuta sobre este tema.

Advirtió que es evidente la disonancia entre la norma y su práctica, pero, afirmó, es urgente resolverla.

“Hemos logrado incidir en las instituciones del Estado, ocupando y reformando los espacios que se pensaban exclusivos de los hombres; resultado de esos consensos es la conformación de un marco jurídico inspirado en las convenciones internacionales de derechos humanos de las mujeres, para exigir nuestro derecho a la igualdad y al acceso a la justicia”, sostuvo.

No obstante, acotó, las mujeres aún no son beneficiarias a una vida libre de violencia en ninguno de los espacios públicos, políticos y sociales.

Subrayó que la paridad legal no resuelve la paridad cultural atávica y persistente desde la mirilla del patriarcado.

La legisladora por San Luis Potosí expuso que, sin duda las mujeres, han logrado enormes victorias, pero ha llegado el momento de replantear su papel.

“Debemos de pasar de la cuota al reconocimiento de nuestras capacidades, nuestra estatura política debe medirse por nuestra inteligencia, nuestros valores, aportaciones y trabajo constante a favor de México, no debe por ningún motivo demeritarse nuestro papel en los cargos que hemos ocupado, no debe de sustituirse el reconocimiento a nuestro trabajo por expresiones misóginas, que lo único que hacen es evidenciar la cultura machista de quienes las expresan”, apuntó.

Señaló que el 17 de octubre es un día inscrito en la memoria de todas las mexicanas y los mexicanos porque es una fecha grabada con la sangre de las congéneres que nos precedieron, para que desde hace 64 años las mujeres puedan ocupar las más altas tribunas políticas de nuestro país a través del sufragio.

“La historia sepulta el abuso, la persecución y el terror que vivieron miles de mis compañeras a quienes hoy debo gratitud y honor, porque la voz que a ellas les fue negada a mí me obliga a nombrarlas: Hermila Galindo, Elena Torres, Eulalia Guzmán, Luz Vera, Aurora Herrera, María Rentería y Juia Nava son el alma del sufragio femenino mexicano; las inolvidables Elvia Carrillo Puerto, Beatriz Peniche y Raquel Cícero, primeras diputadas electas en el congreso local de Yucatán, en 1922, fueron la inspiración para que mi querido San Luis Potosí, un año después, decretara a las potosinas el derecho de votar y ser elegidas para las municipalidades”, recordó.

Nuestra lucha, indicó, ha sido una constante de denuncias, exigencias y reclamos, pero sobre todo de aportaciones en la reconstrucción y rescate de los saberes de las mujeres.