Ciudad de México 28 de octubre de 2021.- La pandemia causada por el Covid-19, hizo que en México más de 33 mil niños perdieron a sus madres y otros 97 mil perdieron a sus padres, por lo que la diputada Paulina Rubio Fernández, propuso una reforma a la Ley General de Educación, en la que se enuncia como puntual obligación, que la autoridad educativa garantice la continuidad y conclusión de la educación de las niñas, niños y adolescentes en orfandad.

Lo anterior, cubriendo las necesidades de formación física, psicológica, económica, social, cultural, ambiental y cívica, con un seguimiento puntual, hasta la conclusión de la educación media superior y si así lo quisiera en ellos, hasta la educación superior.

La propuesta que reforma los artículos 9 y 72 de la Ley General de Educación, estipula también que, como parte del proceso educativo, los educandos en condición de orfandad tendrán derecho a recibir becas y apoyos, para que puedan concluir sus estudios.

Rubio Fernández expuso en su propuesta de ley, que la niñez es la columna del futuro de la sociedad y por su propia condición, requieren una protección especial del Estado, con énfasis, cuando mueren los padres del menor, quienes naturalmente lo deben cuidar, proteger y están obligados a proveerle la satisfacción de sus necesidades básicas.

Los niños, niñas y adolescentes (NNA) huérfanos son un grupo vulnerable que requiere atención prioritaria, a corto y mediano plazo, por parte de la sociedad y, particularmente, por el sector público.

Explicó que la Ley del Seguro Social contempla un amplio cuidado a los menores en estado de orfandad; sin embargo, esta protección debe ser universal, teniendo como eje central la subsistencia, el desarrollo integral, y el objetivo de la presente iniciativa, la educación.

“La pandemia trajo consigo muchas cosas, pero una de ellas, si no es que la principal, fue el temor, cuántos de nosotros nos encerramos con nuestros hijos e hijas saliendo lo indispensable, con el miedo de contagiarnos y morir y, pensar nuestra ausencia, nos preocupaba por la indefensión en la que dejaríamos a nuestra familia”, explicó la diputada desde tribuna.

Recordó que de acuerdo a una publicación del diario británico The Lancet, señala que “más allá de la mortalidad y la morbilidad, las emergencias sanitarias conllevan impactos colaterales, como menores que son privados de sus cuidadores o quedan huérfanos. Desde el 1 de marzo de 2020 hasta el 30 de abril de 2021, se estima que 1 millón 134 mil niños a nivel mundial experimentaron la muerte de sus cuidadores principales, incluido al menos uno de los padres o abuelos que tenían custodia. 1 millón 562 mil niños sufrieron la muerte de por lo menos un cuidador primario o secundario”.

De acuerdo con la misma publicación, “un total de 33 mil 342 menores mexicanos perdieron a sus madres, mientras que 97 mil 951 se quedaron sin sus padres a causa del coronavirus; 32 perdieron a ambos padres. 4 mil 429 menores mexicanos se quedaron sin su abuela; 5 mil 342 sin su abuelo y 36 sin ambos. Si se consideran estos datos, la cantidad de niños mexicanos que perdieron a sus cuidadores principales o de custodia se eleva a 141 mil.

“Los invito compañeras y compañeros a rendir un homenaje activo, un homenaje real a los más de 130 mil padres y madres de familias mexicanas, para los que por desgracia y a causa de esta pandemia, no existirá un mañana con y por sus hijos”, finalizó la diputada por Jalisco.

La iniciativa de ley, fue turnada a la Comisión de Educación para su estudio y análisis.