UNA PETROLERA EXITOSA
Por Alejandro Díaz.- En estos días que la noticia que sacude a México es el que el gobierno federal aportará a PEMEX la nada despreciable cantidad de 3.9 mil millones de dólares. No sólo se acumula a los miles de millones de dólares aportados por este gobierno en años anteriores, sino que desvía recursos necesarios para atender necesidades apremiantes en Educación, Empleo, Salud y Seguridad. El gobierno niega que haya desabasto de medicinas y que se dedican suficientes recursos a todos los rubros, pero no hace nada para corregir al barril sin fondo que es PEMEX.
Por años se ha dicho que el mejor negocio que se puede emprender en el mundo es una petrolera, pero evidentemente hay excepciones. PEMEX quizá en algún momento aportó recursos al gobierno pero no en forma reciente. Ningún mexicano ha recibido directamente aportación alguna de la petrolera mexicana; quizá gracias a PEMEX haya pagado menos impuestos, lo que favoreció a los que menos lo necesitan.
Se insiste en México hasta el cansancio que el petróleo es de la Nación y que PEMEX es de los mexicanos, pero la fijación del inquilino de Palacio en inyectar recursos a esa empresa sólo beneficia a empleados, en especial al sindicato, o a sus proveedores… cuando pueden cobrar.
Existe el reverso de la medalla: es la petrolera Equinor (llamada Statoil hasta 2018), una empresa estatal noruega fundada en 1972, que cambió a ser de participación accionaria mixta con un porcentaje (33%) de la propiedad listada en la Bolsa de Valores de Nueva York. Es la mayor petrolera del mundo en extracción de petróleo y gas mar adentro (off shore), opera una refinería y 2 mil estaciones de servicio en 9 países.
Quien piense que Equinor es una empresa pequeña porque es de un país de 5 millones de habitantes se equivoca. Extrae en estos momentos menos crudo que PEMEX (1.5 vs 1.7 billones de barriles diarios), pero contempla elevar su producción a 2 billones de barriles para 2024, cifra que PEMEX ha tenido como meta desde 2019 sin lograrla. Por distintas razones, incluyendo la calidad del crudo extraído, Equinor tiene ingresos del doble que PEMEX. Su plantilla de personal es bien distinta: PEMEX tiene 128 mil empleados, mientras Equinor tiene la sexta parte (22 mil). Por ello, mientras la noruega arroja una utilidad de 27 mil millones de dólares, PEMEX sólo arroja pérdidas.
Genera Equinor tantos recursos que Noruega ha acumulado en 50 años la enorme cantidad de 10 billones de euros en el fondo de pensiones dónde hoy teóricamente cuenta cada noruego con 200,000 euros (unos 4.6 millones de pesos) si decidiera jubilarse. Este dinero no está estático sino ha sido invertido en más de 9000 empresas en todo el mundo que incrementan el fondo en adición a las aportaciones anuales de Equinor.
¿Puede PEMEX ser tan exitoso como Equinor? La mexicana es la décimo quinta empresa petrolera del mundo mientras la noruega es la número once (Yiminshun). Una de las grandes diferencias es la administración, como también por operar con la sexta parte de los trabajadores. Aunque la calidad del crudo extraído es relevante, las dos diferencias anotadas multiplican lo distinto del resultado.
¿Tiene remedio PEMEX? Sí, sí cambia radicalmente su plan de negocios. Debe asegurar una participación exitosa en el mercado sin desviaciones. Encontrar mejores forma de vender el crudo pesado o intercambiarlo por ligero y localizar usos que sean más comerciales. Necesariamente tendrá que reducir el número de trabajadores y sobre todo de empleados de cuello blanco. Eficientarse o seguir siendo un barril sin fondo y el patito feo de las empresas petroleras mundiales.