Por: Amin Anchondo Alvarez

Creo que es la pregunta de todos: ¿cómo podemos atraer a los jóvenes a participar en la vida democrática del país? Y justamente esta pregunta se intensifico después de ver la actuación de los jóvenes durante las labores de recuperación del sismo del 19 de septiembre.

La percepción que se tenía sobre esta generación cambio drásticamente durante los hechos ocurridos con la tragedia que sacudió el país. Sin embargo, la pregunta queda en el que hacer para guiar este espíritu de participación de esa generación de jóvenes en la vida democrática del país.

Haciendo un análisis sobre qué es lo que en realidad mueve a los jóvenes a actuar encontré una fórmula que propongo a continuación la cual considero indispensable para lograr que un joven se sume a participar.

Una Causa transcendental + inmediatez/Factibilidad + Acción concreta y escalable = Jóvenes Activos.

Esta fórmula inicia con el hecho en que los jóvenes se mueven por causas que trascienden nuestras tareas cotidianas. Ejemplo: reducir la desigualdad, erradicar la pobreza, salvar una vida, etc. Si esa causa es deseable para los jóvenes, les interesara.

Otro factor relevante es el poder ver los resultados en el corto plazo y que realmente se puedan lograr. Esto se deriva del hecho en que vivimos en una generación donde todo se da rápido y queremos que nuestras acciones generen una reacción lo más pronto posible.

Por último, es importante otorgar a toda persona interesada en participar una acción concreta pequeña que pueda ser escalable según se vaya logrando el objetivo. Esto genera un sentido de pertenencia hacia el objetivo que logra un compromiso.

Creo que estas razones movieron a millones de jóvenes a cooperar durante las labores de rescate que se dieron a raíz del sismo. Sin embargo, el reto es mantener a esa generación activa en una etapa del país donde su participación será crucial y muy relevante.

El candidato o partido que logre atraer a esta generación de millenials que representa casi el 50% del electorado total, va a lograr seguramente su triunfo en la elección.