Tomás Pichardo.- Aunque es de sentido común que el PAN, PRI y PRD deberían ir juntos en las contiendas estatales de 2022 para frenar la posibilidad de una victoria aplastante de Morena, salvo en Oaxaca y Quintana Roo, la decisión de las dirigencias partidistas es ir en candidaturas unitarias en las contiendas por las gubernaturas.

Los números de las encuestas revelan que Acción Nacional perderá Durango y Tamaulipas. Igual suerte correrá el estado de Quintana Roo, en donde en la pasada contienda estatal resultó triunfador Carlos Joaquín González, apoyado por el PRI y por el PAN. El previsible triunfo de Morena en este estado es en cierto modo un golpe para Acción Nacional.

Por tanto, Aguascalientes aparece hasta este momento como una plaza segura para AN, en donde luego de una crisis interna provocada por la disputa por la candidatura a la gubernatura entre el senador Antonio Martín del Campo y la diputada federal Teresa Jiménez, finalmente acordaron que está última sea la abanderada del PAN en la elección de 2022.

En este escenario al finalizar este año al PAN solo le quedarán ​​Aguascalientes, Chihuahua, Guanajuato, Querétaro y Yucatán.

A la vista de los probables resultados de los procesos electorales del 2022, cabría esperar que el sentido común lleve a los partidos integrantes de la “Alianza Va por México” a conservar este acuerdo, sin embargo todavía hay que esperar qué rumbo tomará el PRI, que en varios momentos ha dado motivos para dudar de su intención de mantenerse firme en esta alianza.