PRIMERO LOS POBRES, PERO SIN SALUD:
Tomás Trueba Gracián.- Confieso que para esta semana iba a escribir una opinión sobre temas más de ciudadanía y a lo mejor continuar con la tan llevada consulta para la revocación de mandato. Pero afortunadamente escuchando la mañanera de Ángel Verdugo me enteré de la existencia de un magnífico libro, libro escrito por el Dr. Xavier Tello, quien es Médico y lleva más de 15 años como consultor en temas de salud y un analista de políticas públicas de salud. Libro que recomiendo ampliamente. Porque además es un libro científico, de análisis, de narraciones, de verdades por las investigaciones que él ha realizado es un libro sin carga política-partidista.
Dicho libro se titula “La Tragedia del Desabasto”. Y en verdad nos lleva de la mano por el laberinto de la burocracia para entender la razón del desabasto. Desmenuza la historia del calvario para entender el complejo sistema de salud de México y el calvario a vivir para que llegue una medicina al paciente. Habla no solo del actual gobierno, nos narra lo que se hacía desde antes de este gobierno.
Ahora bien a partir de ahora lo que se escribe acá, es mi opinión personal por lo que me ha tocado vivir en mi vida profesional como médico pediatra y con algunos colegas. El Sistema de Salud de México siempre ha sido un talón de Aquiles para los gobiernos mexicanos. Creo que una de las razones además de la corrupción, ha sido el tinte político que se le ha querido dar, más que un tinte humanista. No se ha buscado perfeccionar la práctica médica, se ha usado como bandera política y desde siempre y ahora más con el “sentimentalismo barato y demagógico” de apoyar a los pobres”. Eso nunca ha sucedido. Nunca se ha buscado acercar la medicina a los más necesitados.
Y para ir entendiendo el problema debemos ir al origen, el origen es desde la formación universitaria de los futuros médicos y demás personal de salud. Decía un maestro de medicina que tuve: “Nos enseñan a montar caballos andaluces y acabamos montando burros de la sierra” La educación universitaria no está hecha para formar auténticos profesionales de la salud capaces de resolver los problemas más apremiantes y está enfocada a que la mente médica sea para estar en las ciudades y con grandes especialidades o sub especialidades de la medicina, lo cual deja sin opción a la mayoría de los mexicanos.
En toda la historia de México, hablo de la historia de 60 años a la fecha, poco se ha hecho por invertir realmente en infraestructura médica en todo México. Y eso ha ocasionado que los más pobres y los que más apartados viven tengan menos posibilidades de atención médica de calidad. Además de no tener centros de atención, no hay personal médico ni de enfermería que atienda a esos seres humanos y mucho menos que puedan tener medicamentos. Lo cual genera que en México tengamos una gran cantidad de personas enfermas y eso provoca una vida más precaria y menos posibilidad de trabajar y salir de la pobreza.
Por la demagogia y por asustarse de hablar de cómo debe cambiar el servicio médico en México solamente se ha conseguido mayor carencia. Es un mito, pero mito total, lo de la gratuidad de los servicios médicos. Posiblemente los únicos que tengan gratis el servicio médico sean los que acuden a algunos centros de salud de la SSA. Ya que los servicios que da la Seguridad Social como el IMSS, ISSSTE, PEMEX etc. No son gratis, se pagan cuotas. Bueno pues eso nos lleva de la mano a decir que los servicios médicos deben tener una cuota de recuperación fuera de la Seguridad Social y debe ser acorde a las posibilidades de cada paciente, la cuota puede ir de cero pesos a 30 pesos por consulta por ejemplo, lo verá una trabajadora social en base a las condiciones de cada persona. E igual con las medicinas. Claro que muchos se van a escandalizar, como cuando se proponía el IVA a las medicinas, pero insisto es mi opinión. No es un tratado de las causas-efectos.
Y ahora vamos al cáncer que padecemos desde hace más de 800 días, el gran desabasto de medicinas en México, por cierto Presidente vaya pensando en ponerse otro nombre, este problema desde luego no es nuevo, es muy pero muy añejo, solo que se iba resolviendo bastante bien y de la mano de mayor atención a la población más desprotegida. Era por el sistema que había de compra y distribución de medicamentos y por el Seguro Popular, ambos desechados por la actual administración. Pero volvamos a que el desabasto es antiguo, desde que estaba haciendo mi internado de pre grado en 1977. Mi servicio social en 1978, mi residencia en Pediatría de 1979 a 1982 ya había mucha carencia de medicamentos e insumos médicos. A partir de 1982 y hasta 1985 que ejercí la Pediatría en el IMSS había muchas carencias. Pero nunca como ahora.
La falta de visión, el querer resolver un tema médico con políticos de carrera o con cuates, el no tener el menor aprecio por el ser humano y su salud han llevado a los gobiernos a mirar a otro lado y solo a través de discursos querer resolver la problemática. Además la falta de continuidad en los programas y políticas públicas que han resultado, se ha generado más atraso y problemas. Hoy a lo anterior debemos sumar la falta de capacidad de los funcionarios, la corrupción, el capricho del Presidente y la poca solidaridad ciudadana nos están hundiendo cada vez más.
Es el momento de que el gobierno gire su mirada a los que saben, a los expertos, a los que novan a politizar el tema. Es el momento de que los ciudadanos entendamos que tenemos el poder. Nosotros elegimos a quien le prestamos el gobierno para hacer lo que debe de hacer. Nosotros debemos decidir el camino a seguir. Y esto que pondré es lo más difícil todo el personal médico, de enfermería, de laboratorio, de radiología levantar la voz, hablar lo que viven, hablar con la verdad, ya sé que están amenazados pero creo la gente los apoyaría.
Ya no más muertes, ya no más personas que quedan incapacitadas por enfermedades mal atendidas, ya no más politiquería de primero los pobres y salud gratuita, queremos un verdadero Sistema de Salud con la participación de todos.