Jóvenes Opinan y Deciden
Por Amin anchondo
El lunes pasado se realizó un evento en la CDMX organizado por los partidos que conforman el frente ciudadano por México (PAN, PRD y MC) llamado: Foro Jóvenes Opinan y Deciden. Donde estuvieron presentes Ricardo Anaya, Alejandra Barrales y Dante Delgado como dirigentes nacionales.
Tuve la oportunidad de ser invitado a participar como ciudadano y presidente nacional de los jóvenes empresarios de la Coparmex.
Quise aprovechar la oportunidad para decir públicamente lo que pienso de nuestro país, nuestra democracia y los partidos políticos.
En esta columna quiero compartirles algunos puntos que exprese:
Los dirigentes nacionales de los partidos políticos deben dejar que los jóvenes formen los partidos que queremos tener en nuestro futuro y no que los partidos formen los jóvenes que desean tener en el presente.
Creo firmemente que es el momento de trabajar en equipo Sociedad y Gobierno. Pero ese equipo debe trabajar como una acupuntura social donde cada uno haga lo que les corresponda desde su trinchera de forma honesta y siempre pensando en un bien común.
Los jóvenes quieren participar, tienen las ganas y están buscando opciones, pero en este momento los partidos no les son atractivos.
Deben iniciar escuchando a nuestra generación porque, como ejemplo, nosotros estamos pensando en cómo generar energía renovable cuando la discusión política actual es si únicamente los mexicanos extraemos nuestro petróleo.
Es importante hacer llegar el mensaje a los jóvenes de que todos los partidos y todas las opciones buscan erradicar la pobreza, reducir la desigualdad, etc. porque de pronto pareciera que esa ideología solo le pertenece a otro partido y no es así. Los candidatos deben comunicar a donde quieren llevar al país, pero sobre todo el cómo proponen hacerlo. Porque eso le da certidumbre al país y la certidumbre es básica para la inversión, el desarrollo económico y social.
Creo que es momento de repensar nuestro modelo económico y régimen gubernamental.
Si el famoso frente es el preámbulo de un gobierno de coalición donde los partidos conformantes gobiernan en conjunto siendo permanentes vigilantes uno de otro para lograr ese México que queremos sería una buena opción. No podemos seguir procrastinando un cambio de régimen que ya está agotado. Pero tenemos que asegurarnos que esa evolución sea para mejorar, sea ordenada y de los ciudadanos.