La farsa de la cuarta degradación
Esther Quintana.-
“Es posible engañar a unos pocos todo el tiempo. Es posible engañar a todos un tiempo. Pero no es posible engañar a todos todo el tiempo”.
Abraham Lincoln.
México es hoy día un país altamente afectado por la criminalidad, es la cuarta nación con el mercado criminal más grande del mundo. Ahí están las pruebas, hay un listado de deficiencias y debilidades, verbi gratia, exhibidas en el sistema de justicia penal, así como los altos niveles de corrupción, y de cómo cada día el crimen organizado se fortalece a lo largo y ancho de nuestro país.
De acuerdo a lo consignado en el Índice Global de Crimen Organizado 2021, de la Iniciativa Global contra el Crimen Organizado Transnacional, México tiene una puntuación de 8 y 7.57 en los indicadores de mercado criminal y criminalidad en general, respectivamente, en un parámetro del 1 a 10, en el que aparece que a más alto puntaje de criminalidad de un país, mayores condiciones de criminalidad. Estos vergonzantes puntajes ubican a México en el oprobioso primer lugar de 193 países en los que tienen lugar delitos como el tráfico de armas, de flora, de fauna, de trata y tráfico de personas, de comercio a gran escala de drogas de toda gama, heroína, mariguana, etcétera, etcétera… ¡Ah! Y ocupa el cuarto lugar a nivel mundial y el segundo en el continente americano con mayor presencia de grupos de la delincuencia organizada, sólo superado por la República Democrática del Congo, Colombia y Myanmar… Como dato adicional, México es el proveedor extranjero número uno de cannabis a Estados Unidos. Que edificante, ¿verdad?…
La República es el “paraíso” para la mafia que hoy está metida en todos lados y gozando de la absoluta impunidad… “El mercado de tráfico de personas de México es el más grande y sofisticado de la región, ya que es un país grande y sirve como país de origen y tránsito, principalmente hacia los Estados Unidos”, destaca el informe. El COVID-19 vino a rematar la colusión entre funcionarios corruptos y traficantes, que además les vienen como anillo al dedo los migrantes que atraviesan por nuestro país… ¿Cómo? Pues con participación forzada en economías criminales o extorsión. Estos funcionarios ya no son de soborno sino de pagos grandotes que reciben del crimen organizado.
En el mismo informe se subraya que: “Si bien los actores integrados por el estado no controlan los mercados delictivos, la corrupción dentro del Gobierno y las agencias de aplicación de la ley facilita las redes delictivas e influye en las actividades ilícitas, proporcionando ingresos a los funcionarios públicos de alto rango”, y que “el Gobierno carece de una estrategia de seguridad coherente, y los intentos de abordar la corrupción y el crimen organizado se consideran altamente politizados o como esfuerzos para avergonzar a gobiernos anteriores”.
Y a los periodistas que se atreven a hablar de esto, “kaput”. Hay que tener cara de vaqueta para atreverse a contestar en estos términos al Parlamento Europeo por la condena que hicieron ante el acoso y asesinatos de periodistas en nuestro país: “Sepan diputados europeos, que México ha dejado de ser tierra de conquista y, como en muy pocas ocasiones en su historia, se están haciendo valer los principios libertarios de igualdad y democracia. Aquí no se reprime a nadie, se respeta la libertad de expresión y el trabajo de los periodistas. El Estado no viola los derechos humanos como sucedía en gobiernos anteriores, cuando ustedes, por cierto, guardaron silencio cómplice”.
Aquí los derechos humanos se violan todos los días, el deporte favorito del mandamás de Palacio es pasarse por debajo de las extremidades inferiores el orden jurídico completo, y mandar a sus esbirros del Poder Legislativo que reformen la ley cuando así lo decide “su majestad”. En este país la ley sirve para dos cosas, para y para nada. Ahí como desgarradores ejemplos están por un lado Zacatecas, donde muchas de sus comunidades se van quedando como pueblos fantasmas, donde la gente sale con lo puesto, porque la mafia los ha convertido en cuarteles de sus operaciones, con toda la libertad para actuar como les venga en gana, porque el Ejército ahora se dedica a constructor, entre otras encomiendas del que desgobierna, y la Guardia Nacional, otro capricho del mismo, sirve para que se rían y se carcajeen los delincuentes… y San José de Gracia en Michoacán, que horror, homicidio a mansalva, con todas las agravantes de ley y el corolario… la dizque autoridad les dio tiempo de “limpiar” la sangre y llevarse los cuerpos de los asesinados.
Pero López tiene otros datos… Y México perversamente dividido.