Senado aprueba tratado con miras a la eliminación total de armas nucleares
Con el voto a favor de los legisladores del Partido Acción Nacional (PAN), el Senado de la República avaló un dictamen de las comisiones unidas de Relaciones Exteriores Organismos Internacionales, de Relaciones Exteriores y de Defensa Nacional, mediante el cual se aprueba el Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares, adoptado en la sede de la Organización de las Naciones Unidas, en Nueva York, el 7 de julio de 2017.
Al presentar el dictamen, la senadora panista Laura Rojas Hernández, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores Organismos Internacionales, afirmó que dicho instrumento internacional establece la prohibición expresa de desarrollar, probar, producir, manufacturar, adquirir, poseer o almacenar armas nucleares y/o artefactos explosivos nucleares.
Asimismo, impide también la transferencia directa o indirecta de estas armas o artefactos, la amenaza de uso, la asistencia, el alentar cualquier actividad de este tipo y el permitir la instalación y el despliegue de armas nucleares en su territorio o en cualquier lugar bajo su jurisdicción o control.
La senadora panista indicó que este Tratado presenta un camino con miras a la eliminación total de las armas nucleares, ya que señala que los Estados parte están obligados a cumplir con la conversión irreversible de las instalaciones alguna vez contempladas para este fin.
Rojas Hernández subrayó que la comunidad internacional comprometida con el desarme nuclear hoy puede estar más orgullosa de haber creado una nueva norma internacional, que es la mayor contribución en décadas para que las armas nucleares no sean usadas nuevamente, bajo ninguna circunstancia y para alcanzar la aspiración de un mundo realmente seguro.
En su turno, el presidente de la Comisión de Defensa Nacional, Fernando Torres Graciano, señaló que con la aprobación de este instrumento internacional, México reafirma su lucha por la no proliferación, posesión o utilización de armas de destrucción masiva.
Agregó que este Tratado reafirma también el compromiso mexicano por el uso no bélico del conocimiento nuclear, “mensaje que cobrará fuerza a medida que se vayan sumando otros países y que, se espera, pueda permear en aquellos países que aún mantienen su postura de armamento nuclear y que no han estado de acuerdo desde un inicio con este Tratado”.