PAN Y ASOCIACIÓN PARLAMENTARIA CIUDADANA EXIGEN A AMLO APRENDER A DIALOGAR CON LA OPOSICIÓN
Ciudad de México 19 de Abril 2022.- Andrés Manuel López Obrador debe acostumbrarse a dialogar y construir con la oposición para que sus temas e intenciones de ley, puedan prosperar en la Cámara de Diputados.
Así lo expresaron este martes el coordinador de “Diputados en Acción”, Christian Von Roehrich y la vicecoordinadora, Daniela Álvarez Camacho.
“Debemos reconocer a la Cámara de Diputados por haber impedido que se consumara un daño irreparable a México con la reforma irresponsable de López Obrador para favorecer a su cómplice Manuel Bartlett y beneficiar a sus compinches de la 4T”, refirió el coordinador del PAN.
Por su parte, la diputada Daniela Álvarez, de la APC, dijo que gracias a la firme oposición en San Lázaro, se evitó el uso predominante de energías contaminantes que atentaban contra el derecho humano a un medio ambiente sano.
Von Roehrich y Álvarez Camacho, exhortaron al presidente, a tender puentes de comunicación, exista diálogo y busque consensos con la Cámara de Diputados, con objeto de que no se siga imponiendo la voluntad de un solo individuo por encima de la representación popular.
“Y finalmente, se le conmina a López Obrador, a que sea responsable, deje a un lado sus rencores y que gobierne en beneficio de todas y todos los mexicanos, que deje de lado la soberbia y respete la división de los Poderes de la Unión”.
Recordaron que el pasado domingo, la Cámara de Diputados discutió uno de los temas de mayor relevancia de los últimos tiempos y que marcará el futuro próximo de la vida del país; una reforma constitucional en el sector eléctrico, como resultado del paquete de reformas a la Ley de la Industria Eléctrica que fue enviada por Andrés Manuel López Obrador hace poco más de un año.
En el paquete original de reformas al sector eléctrico, se identificó plenamente la inconstitucionalidad de las medidas, por lo que López Obrador se adelantó a presentar la reforma constitucional para pretender dar el albazo en el Congreso de la Unión, teniendo ya segura la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nacional, que avaló por medio de su ministra de confianza Loretta Ortiz la supuesta constitucionalidad de su reforma.
Lo que es inocultable son los oscuros intereses por dotar de un poder irresponsable y abusivo a la ineficiente empresa del Estado denominada Comisión Federal de Electricidad.
La pretensión presidencial era mezquina y significaba un retroceso histórico e irreparable para el desarrollo económico y social de México, puesto que buscaba fortalecer indebidamente a la empresa encabezada por Manuel Bartlett, con todas las potestades para la generación, distribución y suministro de energía.
En pocas palabras, la intención de López Obrador, la 4T y sus aliados era destruir la reforma energética del 2013, eliminando la competitividad que aquella reforma promueve. También vulnera y contraviene el TMEC, que no es sino el tratado comercial más importante para México y uno de los más poderosos del mundo.
Lo alarmante es que con esta reforma malograda se afectaría directamente a los que menos tienen, ya que concentraba el poder de la generación de energía eléctrica en un 54 por ciento en la ineficiente CFE, en donde el servicio de abastecimiento sería exclusivo de ésta empresa, aunque el sector privado la produjese.
Se cancelaban los permisos de generación eléctrica y los contratos de compra venta de electricidad con el sector privado, con lo que clausuraba la sana competencia y el mejor servicio y precios para los usuarios. Se eliminaban los órganos reguladores como la Comisión Nacional de Hidrocarburos y la Comisión Reguladora de Energía.
Se pretendía entorpecer el desarrollo de las energías limpias, con medidas como los recortes y cancelaciones de ventas de energía en proyectos privados, lo que Estados Unidos veía como una gran amenaza. Y el resultado inevitable era una afectación al pueblo de México, con grandes incrementos en las tarifas para el consumo habitacional y para las pequeñas empresas.
Esta reforma nefasta hubiera dañado irremediablemente las finanzas públicas, hubiera atentado contra la sustentabilidad ambiental, y hubiera ido en contrasentido con los acuerdos internacionales.
En este contexto, y con un escenario hostil que creó el gobierno de la 4T, en donde acusaba de traidores a la patria a aquellos legisladores que se atrevieran a votar en contra la reforma de AMLO, se dio este acto histórico, donde diputadas y diputados federales del PAN, del PRI, del PRD, de Movimiento Ciudadano, y dos más del Partido Verde, en un acto de valentía, patriotismo, pero sobre todo de congruencia y alta responsabilidad, le dijeron que NO a la reforma nefasta de López Obrador, y con ello, protegieron los intereses y el porvenir de las familias mexicanas.