Ciudad de México.- Los gobiernos de las 32 entidades federativas deben reforzar las acciones y programas, conforme a los principios de igualdad y no discriminación, con el fin de prevenir, sancionar y eliminar la violencia contra las mujeres, solicitó la senadora Rosa Adriana Díaz Lizama.

Mediante un punto de acuerdo turnado para su análisis a la Comisión de Igualdad de Género, la legisladora por Yucatán indicó que la violencia contra las mujeres, como el acoso y otras prácticas nocivas, son un obstáculo para la consolidación de los derechos humanos y un desafío directo a la inclusión y la participación de las mujeres en el mantenimiento de la paz, indicó la senadora.

Ante ello, aseveró: “Si no abordamos este problema, nunca podremos cumplir la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible”.

Díaz Lizama recordó que en 2008 el entonces secretario general de la ONU, Ban KI-moon, lanzó la campaña ÚNETE, para poner fin a la violencia contra las mujeres, iniciativa plurianual que busca prevenir y eliminar la violencia contra las mujeres y las niñas en todo el mundo.

Esta campaña contempla 16 días de activismo contra la violencia de género, cuyo objetivo es sensibilizar y movilizar al público en todo el mundo para lograr un cambio, entre el 25 de noviembre y 10 de diciembre, de cada año.

La campaña de este año se celebra bajo el tema: Que nadie se quede atrás: pongamos fin a la violencia contra las mujeres y las niñas, comentó.

De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), 38 por ciento de los asesinatos de mujeres en el mundo son cometidos por sus esposos, dijo.

En México, abundó, se han identificado como victimarios a parejas sentimentales, novios, familiares directos, compañeros de escuela o del trabajo, alguna autoridad escolar o laboral, personas conocidas o extrañas, agregó.

Especialistas en temas de violencia contra las mujeres señalan que no hay registros que permitan dimensionar los asesinatos que se cometen en el país, ya que las autoridades no reportan los homicidios o, incluso, llegan a consignar las muertes como no intencionales o suicidios, lamentó.

Además, explicó, los ministerios públicos y peritos no llevan a cabo las investigaciones conforme a los protocolos internacionales, por lo que se desconoce cuántos de los 22 mil 482 asesinatos de mujeres en la última década, en promedio uno cada cuatro horas, fueron tipificados como feminicidios.

“Ha llegado el momento de impulsar una acción colectiva para acabar definitivamente con la violencia contra las mujeres y las niñas. Para ello, es necesario que trabajemos todos unidos en nuestros respectivos países, regiones y comunidades, de forma simultánea y en busca del mismo objetivo”, dijo Díaz Lizama, secretaria de la Mesa Directiva.