Ciudad de México.- “México, es un país de pobres y no de clases medias”, confirma el más reciente estudio realizado por la Fundación Konrad Adenauer, la Universidad Iberoamericana y Gedisa Editorial, presentado este miércoles a representantes de los partidos políticos que integran el Frente Ciudadano por México, entre ellos el Partido Acción Nacional.

De acuerdo con los presentadores, entre quienes estuvieron representantes de las fundaciones Rafael Preciado Hernández, Lázaro Cárdenas, Friedrich Ebert y del Instituto Nacional de Investigación, Formación Política y Capacitación en Políticas Públicas y Gobierno, la importancia del estudio radica en el análisis para la identificación de la pobreza, los factores que limitan el crecimiento y la comparación con experiencias exitosas en otras latitudes del mundo.

El estudio destaca que las clases medias han sido históricamente un catalizador de grandes transformaciones estructurales y que gracias a su relativa independencia económica y política han promovido cambios del tamaño de la revolución francesa o los procesos independentistas latinoamericanos.

Sin embargo, en México, en el último medio siglo y a pesar de la existencia de una amplia red de programas sociales, los niveles de pobreza y vulnerabilidad de la población se han mantenido prácticamente iguales: en 2014, 80 por ciento de la población mexicana seguía siendo pobre o vulnerable.

“Las clases medias han permanecido prácticamente sin movimiento de 2010 a la fecha, estancadas en un 27 por ciento, aproximadamente, lo que cuestiona el resultado de otros estudios en el sentido de su crecimiento sostenido”.

El estudio arroja también que 45 por ciento de la población ocupada en México son pobres, por lo que sostiene que 25 millones de mexicanos “son pobres que trabajan”.

“Entre los principales hallazgos están los que demuestran que México es un país de pobres más que de clases medias. La pobreza es 2.3 veces mayor que lo que representan las clases medias. Mientras en otros países el tamaño de las clases medias es entre 60 y 80 por ciento de la población, en México es de sólo 27 por ciento”.

La información de este estudio contribuye a nutrir el debate sobre las clases medias mexicanas, no solamente en función de sus ingresos. Revela los motivos por los cuales la clase media, si bien es clasificada como no pobre, no deja de estar vinculada fuertemente a condiciones de vulnerabilidad y, por tanto, con el riesgo de caer en situación de pobreza o de carencias múltiples.

“Por tanto, la situación de las clases medias no deja de ser frágil en México”, expone al proponer que para fortalecer a las clases medias se garantice una seguridad social universal con pisos mínimos y con factores que reduzcan la estratificación; una nueva política salarial con salarios dignos, adecuados y competitivos; instituciones anti-monopolio y políticas públicas redistributivas intra-empresariales.

La presentación corrió a cargo de Miguel Santiago Reyes Hernández. Por parte de la Fundación Rafael Preciado asistió su director general, Fernando Rodríguez Doval, y representando a la Fundación Lázaro Cárdenas, Alejandro Chanona de Movimiento Ciudadano, y el representante en México de la Fundación Konrad Adenauer, Stefan Jost.