Ciudad de México.- Con la aprobación de la Ley General de Archivos, el Senado de la República culmina el proceso legislativo para la tutela de los derechos de acceso a la información, a la privacidad, a la memoria y a la verdad, garantías fundamentales de cualquier régimen que se aprecie de ser auténticamente democrático, afirmó la senadora del Partido Acción Nacional (PAN), Laura Rojas Hernández.

Al participar en la discusión del dictamen, la senadora panista señaló que la Ley de Transparencia y Acceso a la Información, la de Protección de Datos Personales y esta Ley de Archivos se complementan y equilibran entre sí, dotando a nuestro país de un marco jurídico robusto, en materia de transparencia.

La legisladora por el Estado de México explicó que este nuevo marco jurídico establece los mecanismos para el desarrollo y profesionalización de la gestión documental en los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, federal y locales, así como los órganos constitucionales autónomos e, incluso, partidos políticos y sindicatos.

“Esta ley va a impactar de manera importante los procesos de la administración pública, a fin de garantizar que la información que los sujetos obligados generen, se encuentre disponible y, además, se trate adecuadamente bajo procedimientos profesionales”, asentó.

Rojas Hernández destacó también que esta ley armoniza los derechos de protección de datos personales y el derecho a la memoria y a la verdad, al establecer un plazo máximo de 70 años para la trasferencia de documentos con valor histórico.

Además, continuó, prohíbe que los archivos relacionados con violaciones graves a los derechos humanos y delitos de lesa humanidad no podrán ser reservados por ningún sujeto obligado.

“Con esta ley, el Senado estará dejando a México un Sistema Nacional de Transparencia muy robusto, a fin de que todos los mexicanos puedan gozar plenamente del ejercicio de estos tres derechos fundamentales”, insistió la senadora panista.

Por su parte, el senador Héctor Larios Córdova celebró que, después de dos años de discusión, el Gobierno federal aceptó que el Sistema Nacional de Archivos dependiera del Archivo General de la Nación, y no de la Secretaría de Gobernación, como pretendía inicialmente.

“Era muy importante perseverar y no ceder hasta que el Archivo General de la Nación quedara como titular del Sistema Nacional de Archivos, y lo digo esto como una reflexión por otros temas, que incluso están en este momento en discusión”, afirmó.

Asimismo, el senador por Sonora destacó que la Ley General de Archivos resuelve el dilema entre del derecho a la memoria y del derecho a la protección de datos de personas, incluso ya fallecidas.

“Imagínense, que alguna enfermedad o algún dato particular de nuestro padre estuviera en un archivo, y nosotros no quisiéramos que se hiciera público por alguna razón. Tenemos ese derecho de dato privado de familia”, sostuvo.