Editorial Sferapolítica.- Los diferentes actores políticos de Morena envueltos en su ambición de poder desafían cada vez más a las leyes y las instituciones, imponiendo sus caprichos, sin que les importe lo que afecten con esto.

El Secretario de Gobernación es el ejemplo claro del desprecio a las reglas democráticas que el grupo en el poder -empezando por el presidente López- tienen y hacen ostensible permanentemente.

Conforme ha avanzado el sexenio la cuatro T ha dado muestra incontrovertible de su perfil autoritario y caprichoso, sin importarles pasar por encima de la división de poderes.

El problema que muchos mexicanos no advierten es que esa actitud cada vez más intolerante y agresiva en contra de las instituciones, más tarde que temprano se volverá también en contra de los ciudadanos de a pie.

El único camino para revertir esta situación es recuperar el espíritu participativo y crítico que hizo posible la transición del año 2000.