Políticas Públicas que faltan o que son deficientes
Por Rafael Morgan.- Después de la publicación de los 2 artículos anteriores sobre la falta de Políticas Públicas en Educación, Salud, Migración, Ecología y las Relaciones del Poder Ejecutivo con los Poderes Legislativo y Judicial, han llegado sugerencias sobre otras áreas de gobierno que tampoco tienen políticas públicas conocidas y completas, mismas que se comentaran aquí en forma resumida.
1. Desde luego, falta una política pública integral y coordinada sobre seguridad y combate a la delincuencia organizada y también a la desorganizada.
2. Relacionada con la anterior, urge una política sobre el verdadero rol de las fuerzas armadas en las que se incluye no solo al Ejército, la Marina y la Guardia Nacional, sino también a las de policías estatales, las municipales, las policías de caminos, de aduanas y otras. Lo que se observa actualmente es que la Constitución señala una cosa y el presidente ordena otra.
3. Falta claridad en cuanto a una política en materia de Investigación, Desarrollo e Innovación; falta coordinación entre el poder público, el sector privado, el sector académico y el sector social; saber hacia dónde va el país en cuanto al desarrollo tecnológico, el internet, la digitalización y las nuevas áreas del conocimiento, de todo lo cual México se está quedando muy rezagado.
4. Igualmente urge una política clara y precisa sobre Derechos Humanos como son los Derechos a la Vida; Derechos a la Verdad; Derechos a la Justicia y Derechos a la Libertad, que engloban todo el conjunto de derechos de los que deben gozar y responsabilizarse todos los ciudadanos y gobiernos.
5. La Política de Combate a la Pobreza queda prácticamente trunca con la estrategia de subsidios y apoyos a personas de la tercera edad, a desempleados y estudiantes, a desplazados y huérfanos, etc., porque lo que realmente ayuda a salir de la pobreza es tener un empleo y un salario suficiente, así como protección para la familia y para el futuro. Lo que hoy se ve es que se cree que con subsidios se acabará la pobreza, máxime si se refuerza con las remesas, pero nada sustituye al empleo y al salario suficiente, lo que disminuiría, como ya casi se había logrado, la migración de mexicanos en busca de empleo a Estados Unidos, o bien, que muchos mexicanos se dediquen al narcotráfico o a la delincuencia para sobrevivir, aunque se viva menos tiempo.
6. No está claro cuál es la Política efectiva contra la inflación, pues la cafiaspirina del acuerdo con la iniciativa privada para que gobierno y empresarios no aumenten los precios, es sólo un paliativo temporal que en estos momentos ya no se sostiene, excepto el control del gobierno en el precio de los energéticos. La solución de fondo vuelve a ser lograr que se aumente la producción y la productividad empresarial y de las empresas y servicios del gobierno. Si no se producen cosas suficientemente, el resultado es la carestía y si no hay productividad y eficiencia no se pueden bajar los precios de venta.
7. Todavía menos se ve una Política Pública en Cultura, Arqueología y Deportes. El necesario desarrollo del cine, teatros, televisión, libros y desarrollo deportivo, todo lo cual sí es efectivo para que los jóvenes no se pierdan en el consumo de drogas, alcohol, tabaco y en la desesperanza de no ver un futuro mejor; urge atención, presupuesto y programas que estimulen estas actividades en coordinación de gobiernos, sector educativo, sector privado y sector social; urge pues una política pública a este respecto.
8. Se ha visto claro que sí hay una política sobre las Instituciones Ciudadanas, la cual es que se quieren desaparecer por su carácter de independientes en la vigilancia de gobiernos y gobernantes en cuanto a su honestidad, eficiencia y dedicación. El no apoyar ni designar integrantes en varias comisiones como las de anticorrupción, transparencia y rendición de cuentas y otras, así como controlar las de regulación de energía, el Instituto Mexicano del Petróleo y la Comisión de Derechos Humanos, es una prueba de que este gobierno no quiere sujetarse a las leyes ni aceptar que lo vigilen órganos que no puedan ser controlados por el Presidente.
9. Vaya, ni siquiera hay una Política Pública de gobierno sobre la calidad y eficiencia de los servicios públicos que debe proporcionar el gobierno, desde el suministro de agua y drenaje, de emergencia y seguridad, de atención en ventanilla y escritorios, con honestidad y bajo costo.
No son todos, pero he aquí algunos temas en los que este gobierno no sabe qué hacer ni cómo hacer.