Editorial Sferapolítica.- El pacto de impunidad entre López Obrador y Peña Nieto está debilitándose. Durante años mantuvieron una alianza de impunidad con EPN, pero esta semana han amenazado al expresidente. Las irregularidades estaban ahí desde que llegó el obradorismo al gobierno ¿por qué hasta ahora surge la denuncia desde la FGR, la UIF y la propia presidencia de la República?.

El hecho se da en un contexto de una economía colapsada, de inseguridad que empeora, de falta de un sistema de salud eficiente, de corrupción gubernamental y de ineptitud del gobierno obradorista, cada vez más evidentes.

Esta situación que amenaza a Peña Nieto tiene varias causas. Una de estas es la necesidad de montar un nuevo distractor, construido por el presidente y dirigido a la opinión pública con el propósito de desviar la atención de los fracasos de su gobierno. 

Otra causa es el hecho de que el PRI no ha respetado el pacto entre Peña y López de apoyar todas las acciones del gobierno federal de la cuatro-T, toda vez que el Revolucionario Institucional presidido por Alejandro Moreno, se ha aliado con el PAN y el PRD para frustrar la aprobación de iniciativas presidenciales como la de la Reforma Eléctrica.

A esto se suma que las elecciones de gobernador en Estado de México y Coahuila prácticamente están a un paso. Puede presumirse que este movimiento de presión mediática y posiblemente judicial en contra de Peña, es parte de  una presión para que ambas gubernaturas sean entregadas a Morena, sobre todo la del Edomex.

En suma López O. está preparando un nuevo circo para seguir engañando a los mexicanos y tratar de mostrarse como un presidente que da resultados, ocultando así que ni acabó con la impunidad, ni ha derrotado la corrupción, ni ha beneficiado realmente a los más pobres, sino todo lo contrario.