Fracasó la política social del Gobierno federal; hoy a casi 30 millones de personas no les alcanza para comer y la pobreza en general va en aumento
Ciudad de México 25 de octubre de 2022.- El presidente Andrés Manuel López Obrador usa a la pobreza como botín político para construir clientelas electorales en lugar combatir la lacerante desigualdad del país, indicó la senadora Lupita Saldaña Cisneros frente a la secretaria de Bienestar, Ariadna Montiel Reyes.
Durante la comparecencia de la funcionaria federal con motivo de la Glosa del IV Informe de Gobierno, la legisladora panista sostuvo que los números no mienten: “Según el Coneval, de 2018 a 2020 las personas en condiciones de pobreza aumentaron en casi 4 millones y se estima que en 2022 la cifra sea aún mayor”.
De igual manera, destacó que en materia de pobreza extrema en el mismo periodo pasamos de 8.7 a casi 11 millones y que los hogares más pobres beneficiarios de programas sociales han disminuido: “En 2016 era del 68 por ciento y actualmente sólo es un 52 por ciento, o sea que casi 20 por ciento de los hogares más pobres han quedado desprotegidos por la política social de esta administración”.
Y la población en pobreza alimentaria pasó de 27.5 a 29.6 millones, lo que significa que hoy en México a casi 30 millones de personas no les alcanza para comer, apuntó.
De ese tamaño es el fracaso de la política social del gobierno de Morena, expresó en tribuna la senadora por Baja California Sur.
Asimismo, remarcó que la razón por la que vamos tan mal en esta asignatura es porque este gobierno desmanteló el sistema de salud, retrocedió en educación, canceló las estancias infantiles, acabó con las escuelas de tiempo completo y con los comedores comunitarios.
En la actualidad, añadió, la población sin servicios de salud aumentó de 2018 a 2020 a 15 millones de personas, y en consecuencia creció 40 por ciento el gasto en salud con atención privada de las familias más vulnerables.
“350 mil mexicanos acuden diariamente a los consultorios anexos a las farmacias”, advirtió.
Mientras se desaparecían decenas de programas de apoyo al campo, se creó Sembrando Vida, que no son empleos ni apoyos productivos, más bien es un programa que ha sembrado pobreza en el campo, asentó.
Asimismo, resaltó que con la eliminación de decenas de programas de apoyo al campo se ha generado mayor dependencia alimentaria, pues hoy importamos más de la mitad de los alimentos que consumimos.
En cuanto a desigualdad refirió que hoy estamos peor que nunca; en cuatro años se han agudizado las condiciones de inequidad y atraso, y a pesar de que se aumentó el salario mínimo, los precios en los productos de la canasta básica se han elevado como no sucedía hace 40 años.
Para ilustrar lo anterior, ejemplificó que en el sexenio pasado el kilo de tortillas costaba 13 pesos en promedio y hoy su costo es de 21 pesos, por lo que cuestionó: ¿Así cómo va a servir el aumento al salario mínimo si en consecuencia no hay un manejo inteligente y responsable de la economía?
También mencionó que, si bien los recursos que reciben las personas adultas mayores han aumentado, este incremento ha beneficiado más a los hogares más ricos.
Por ello consideró que la política social ha sido un fracaso, toda vez que está basada en transferencias monetarias universales sin planeación, sin focalización de necesidades, sin diagnóstico y sin evaluar los indicadores de impacto.
La senadora Lupita Saldaña agregó que “es lamentable que cuando hablamos de política social no podamos dejar de mencionar la palabra corrupción, porque los programas que hoy se leyeron aquí, en su mayoría, no tienen reglas claras y específicas de operación transparente. La propia Auditoría Superior de la Federación lo ha señalado puntualmente”.
Al final de su intervención hizo notar a la secretaria de Bienestar, Ariadna Montiel, que el gobierno maquilla datos y oculta la realidad, y que pasará a la historia como el que promueve la mentira más infame de “primero los pobres”, mentira que sostienen y alimentan con demagogia.