No utilizar a los migrantes como moneda de cambio, exige Ricardo Anaya a Trump
Presidente Trump:
Hay 35 millones de mexicanos y mexicoamericanos en los Estados Unidos, que es el equivalente a toda la población de Canadá; pero tenga en cuenta que 4 de cada 5 son ciudadanos estadounidenses o residentes legales.
Todos nuestros migrantes merecen respeto y sus hijos también merecen protección.
Permítame hablar específicamente sobre los “dreamers”, jóvenes que fueron llevados por sus padres a los Estados Unidos cuando aún eran niños.
Ellos crecieron en los Estados Unidos. Es el lugar de sus primeros recuerdos, es su hogar.
Su situación despierta simpatía y un sentimiento de solidaridad en los corazones de la gran mayoría de los estadounidenses, a tal grado que el gobierno de los Estados Unidos creó el programa conocido como DACA, que les permite permanecer en los Estados Unidos.
Pero hoy existe el peligro de que desaparezca DACA y se envíen más de 600,000 “dreamers” a México. Las negociaciones políticas han convertido a este programa, y a la ruta hacia la ciudadanía de los dreamers, en un simple tema de transacción, un “quid pro quo” para construir un muro fronterizo ofensivo e inútil.
Con una frontera de 3,000 kilómetros, la seguridad nacional de los Estados Unidos, depende directamente de un México estable y cooperativo, no de un muro.
Y muy importante y que no debe darse por sentado, un vecino con una clara mayoría que tenga una actitud positiva hacia el pueblo estadounidense y su cultura. Ese es un amigo que no conviene perder.
Por esa razón y con todo respeto a la soberanía de los Estados Unidos y por las razones humanitarias más elementales, le pido a usted, Presidente Trump, que proteja a esos jóvenes.
No permita que sus sueños se conviertan en moneda de cambio de cálculos y transacciones políticas.
Sr. Presidente: usted dijo en su discurso del Estado de la Unión que “los estadounidenses también son dreamers”; permítame decir que los “dreamers”, estos hombres y mujeres jóvenes, también son americanos.
Haga lo correcto. No utilice a los inmigrantes como un artículo de empeño político, ayúdelos ahora y lo harán sentir orgulloso.
“Dreamers”, no están solos.