Aprueban diputados prohibición progresiva de sustancias altamente peligrosas para la salud
Ciudad de México.- La existencia de plaguicidas peligrosos plantea una amenaza directa y creciente para la salud, por ello, el Pleno Camaral aprobó adicionar un segundo párrafo al artículo 280 de la Ley General de Salud, en materia de plaguicidas, para que se incluya la prohibición progresiva de los clasificados altamente peligrosos y la transición hacia la utilización de sustancias naturales.
Al posicionar el dictamen en nombre de la Comisión de Salud, el diputado Jesús Antonio López Rodríguez recordó que en la República Mexicana se utiliza el 60 por ciento de los 22 plaguicidas clasificados como perjudiciales para la salud y el ambiente, de los cuales el 42 por ciento se fabrican en el país y de acuerdo con las investigaciones científicas, se reportan daños en niños, jóvenes y adultos, como desequilibrios hormonales, alteraciones hematológicas y cáncer, además de la pérdida de la cubierta forestal.
“La existencia de plaguicidas peligrosos plantea una amenaza directa y creciente para la salud, ya que las sustancias con las que se elaboran se dispersan en el aire, contaminan el suelo y el agua, y son sistemáticamente absorbidas. Por lo que su población queda particularmente expuesta y vulnerable a padecimientos y trastornos neurológicos e inmunológicos y a algunos tipos de cáncer”, explicó en tribuna el Diputado panista.
Por lo anterior, dijo, es necesario fortalecer las diversas políticas públicas encaminadas a reducir riesgos, tomando en consideración las obligaciones que tiene el Estado mexicano para proteger la salud y el medio ambiente en relación con las sustancias peligrosas, basando dichas políticas preferentemente en la prevención.
Al hacer uso de la palabra para dar el posicionamiento en nombre del GPPAN, el diputado José Armando Jasso Silva dijo que en el país el empleo de plaguicidas es muy frecuente para controlar organismos no deseados en los campos agrícolas, pero dadas las propiedades tóxicas, la utilización de los plaguicidas es una práctica peligrosa e inadecuada, además de generar un riesgo para la salud pública del medio ambiente.
Jasso Silva expresó que es pertinente y necesario que la autoridad responsable de emitir las normas oficiales en materia de salud, considere de manera progresiva la prohibición de los plaguicidas peligrosos y se transite al uso de sustancias que no representan riesgo para la salud humana.
“Son evidentes los efectos tóxicos de los plaguicidas en la salud del ser humano y aunque son diversos también son indiscutibles, sin embargo, la afectación a la salud depende de la forma en que se lleve a cabo el contacto”, finalizó.