Buenas y malas noticias sobre el Cambio Climático
Por Rafael Morgan.- Aunque este asunto ha sido tratado por múltiples columnistas e igualmente en este mismo espacio, siempre será conveniente insistir sobre el tema, sus consecuencias, avances y retrocesos porque, si algo está incidiendo en el futuro de la humanidad y del planeta, es el deterioro del clima y la destrucción de los recursos naturales como los mares, los glaciares, la falta de agua dulce, la deforestación de selvas y bosques, la erosión del suelo y la eliminación de especies animales y vegetales.
Según nos recuerda Enrique Lendo en su artículo en Reforma del 8 de noviembre de 2022, la inquietud ante el cambio climático y la búsqueda de soluciones cristalizó en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático en Brasil en 1992, firmado por 197 países, buscando “estabilizar las concentraciones de gas de efecto invernadero en la atmósfera y para prevenir interferencias peligrosas de la actividad humana en el sistema climático”; de esta Convención nacen las Conferencias de las Partes, las COP, de las cuales la última, la COP 27, se llevó a cabo en Egipto en noviembre de 2022. En 2015 se celebró el Acuerdo de París, para determinar objetivos más claros sobre lo que había qué hacer como países y como gobiernos para detener el incremento de la temperatura global, llegándose al “compromiso” de estabilizar dicho incremento cuando mucho en 2%, aunque lo mejor sería un máximo de 1.5% para finales del siglo.
Se pretendía, según Enrique Lendo, para lograr el tope de 1.5%, “reducir las emisiones de CO2 un 50% para 2030 y neutralizarlas completamente en 2050, cosa que hasta la fecha no parece lograrse, pues todo indica que “se está poniendo al mundo en una trayectoria de incremento de temperatura de 2.5%… con impactos devastadores”.
Las consecuencias ya se están sufriendo, basta con ver la presencia de tres tormentas invernales casi simultáneas en Estados Unidos, con niveles de nieve nunca vistas en estos tiempos y con las terribles inundaciones en el país más preparado para enfrentarlas, con decenas de muertos y daños materiales y efectos económicos incalculables en empresas y gobierno; véase también los deshielos en los polos y en los glaciares con los resultados de incremento en el nivel de océanos y mares, que están inundando las zonas bajas principalmente de países más pobres.
En noticia publicada en Reforma el 21 de febrero pasado, “la sociedad XDI de Australia, especializada en evaluar riesgos climáticos para inversionistas y financieros”, entre los territorios o ciudades más expuestos al calentamiento global están 16 zonas en China, que comprenden más de mil millones de habitantes; dentro de esas primeras 20 zonas más riesgosas están tres de Estados Unidos con 100 millones de habitantes y una de Pakistán con casi 90 millones de habitantes. Este estudio se llevó a cabo en 2,600 regiones en todo el mundo.
En Egipto terminó en noviembre pasado la COP 27, Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, en la que el Presidente de la ONU, Antonio Guterres, hizo hincapié y se logró la decisión de “establecer un fondo para las pérdidas y daños… para compensar a los países más vulnerables a las catástrofes climáticas” cantidad que, “no será suficiente pero es una señal política muy necesaria para reconstruir la confianza rota”.
Otros acuerdos tomados en esta COP 27, publicados en Noroeste los días 7, 8, 10 y 22 de noviembre fueron:
1. El Programa de Trabajo de Mitigación, para reducir las emisiones más rápidamente, aunque poco se avanzó en la eliminación progresiva de los combustibles fósiles, sobre lo cual Antonio Guterres llamó a “sacar a la humanidad del precipicio climático” acelerando “la eliminación del carbón y el aumento de las energías renovables”. Defendió a los activistas defensores del clima y recordó que “la fuente de energía más vital del mundo es el poder de la gente”.
2. Otro acuerdo logrado fue el Plan de Acción Ejecutivo para la iniciativa Alerta Temprana para Todos, que requiere más de 3 mil millones de dólares para los próximos cinco años.
3. Igualmente, la Presidencia de Egipto presentó el Plan Maestro para la decarbonización de cinco grandes sectores naturales.
4. Finalmente, la “puesta en marcha de la iniciativa Alimentos y Agricultura para una Transformación Sostenible de los Sistemas Agrícolas y Alimentarios de aquí al 2030. “Fue la primera vez que la Conferencia ha abordado la materia agrícola”.
En siguiente columna se verán otros avances y retrocesos en este tema.