SI CRISTO HUBIERA MUERTO EN MÉXICO
Por René Mondragón.-
DEL IMAGINARIO POPULISTA
Mis adorables lectoras y gentiles lectores enviaron algunos datos al escribano, que dieron la pauta para la cabeza de esta columneja.
En serio: ¿Qué hubiera pasado si a Jesús de Nazareth lo hubieran matado en México?
CONTEXTUALIZANDO
Para empezar, vale la pena enmarcar los hechos. ¿De qué estamos hablando? Según la nota periodística (1) de tres mil personas desaparecidas en Chihuahua, solo existen 10 carpetas de investigación. Esto es un botón de muestra, porque en el resto del territorio mexica, se habla de mil 82 casos en los que el Ministerio Público Federal ha iniciado carpetas de investigación por desaparición forzada a través de su área central y delegaciones estatales.
Sin embargo, otra información (2) refiere que en el Comunicado FGR 341/21. la FGR informa que, la Fiscalía Especializada ha realizado diversas diligencias de investigación de campo, integradas en sus más de mil expedientes de investigación, lo que ha tenido como resultado que, a agosto de 2021, se tenga el registro de 397 personas localizadas, que se encontraban con el status de desaparecidas. La pregunta sigue: ¿Y las demás?
Es válido el cuestionamiento, porque las organizaciones de madres buscadoras, han tenido más éxitos que los expertisses gubernamentales. Claro está, a partir de los hallazgos, con el pretexto de los “protocolos correspondientes” –así se dice cuando nadie sabe qué sigue- el asunto irá a dormir hasta la eternidad.
Algo más. En el mismo comunicado se describe: En los casos que están bajo la atención de dicha Fiscalía, se tiene registro de que a la fecha hay dos mil 635 personas desaparecidas, de las que se tienen como víctimas indirectas a tres mil 649 familias. Asimismo, con estos casos se están atendiendo a 79 Colectivos organizados por la sociedad civil.
¿Por qué es tan delicado el tema?… Pues, porque ese sexenio se ha encargado de enlutar a miles de familias en todo el país y echar las quejas, las manifestaciones, el luto, los bloqueos, los problemas de dinero que atrae consigo la desaparición de un ser querido, los bloqueos y las protestas de las familias, por debajo de la alfombra, en tanto que desde el púlpito mañanero, eso de “los desaparecidos” no tiene ninguna importancia para el ejecutivo federal.
EL EJERCICIO
Por eso, no resulta tan ocioso ubicarnos en la época donde Jesús de Nazareth nació, creció, predicó y fue perseguido hasta la muerte de cruz.
En Marcos 8:31 se narra su muerte y resurrección, agregando que Jesús sería rechazado por los ancianos del PT (así sería en la actualidad), perseguido por los sacerdotes de la 4T y vituperado por los escribas del Verde.
Más adelante en Lucas 24:46 se señala que el Nazareno resucitaría al tercer día.
- Como era de esperarse –y previendo cualquier triquiñuela de los fifís amigos de Jesús- el César macuspano amenazó con el látigo de su desprecio al Encargado de Despacho, Poncio Martí Batres, para que se responsabilizara de que el mito de la resurrección de Cristo se declarara improcedente por la Pretora Rosa Icela.
- Pero como los guardias disponibles habían sido reclutados en lejanos territorios de El Salvador, Bolivia y Venezuela, carentes de entrenamiento y solo pagados con la nacionalidad a cambio de darse de alta en la Guardia Nacional Macuspana, entonces pasó lo que tenía que pasar: Se quedaba dormidos… descuidaban la tumba propiedad de José de Arimatea, porque se turnaban para ir a almorzar “Pancita a la Cosher” y luego comer, respetando todas las reglas del kashrut, disponerse a degustar unos chilaquiles a la Adafina, y en la noche, cenar Falafel al mojo de ajo con tamalitos y champurrado. Y aprovechando que no tenía supervisor, porque andaba de escolta de la nueva cuasi pretora Luisa María Alcalde, pues, entonces, nadie se hacía responsable.
- Por supuesto, sucedió lo profetizado: Jesús de Nazareth resucitó y –chín- Poncio Martí Batres andaba como loco porque nadie sabía en dónde estaba Jesús, quién se lo había llevado. Las pesquisas de Rosa Icela apuntaban a ciertos actos de corrupción del Sanedrín que por cierto acababa de celebrar que el candidato a suceder a Poncio Batres debería ser electo mediante una encuesta.
- En el Sanedrín, mientras tanto, el sumo sacerdote Adán Augusto Caifás amenazaba con llevarle el chisme al César Macuspano, lo que le generaría nuevas simpatías por encima de la candidata Sheimbaum, a quien todos acusaban también de ser de origen extranjero y por lo tanto, inelegible. Cosa que a ella le importó un soberano pepino.
- En medio de todas las carpetas de investigación, el vocero de la fiscalía –un señor gordito que lee muy bien, que posa bien peinado y que tiene cara de soldado romano venido a más- se plantó ante los medios para decir lo acostumbrado: “Frente a la desaparición forzada de Jesús de Nazareth, la fiscalía Macuspana con especialidad en casos de resurrección de los muertos, ha dispuesto ampliar varios meses más la integración de la carpeta de investigación, pues a manera de averiguación previa, las cosas no cuadran. No se sabe si los conservadores enemigos de su alteza Macuspana actuaron por consigna de la oligarquía o por su adhesión corrupta de siempre a un tal Calderón. En cuanto haya más datos, seguiremos informando.
No es por intrigar, pero el escribano insiste en que, si Jesús de Nazareth hubiera sido crucificado, muerto, sepultado y luego resucitado en México, todavía estarían investigando qué pasó.