“1a. El Consejo de Salubridad General dependerá directamente del Presidente de la República, sin intervención de ninguna Secretaría de Estado, y sus disposiciones generales serán obligatorias en el país.” Art. 73 f. XVI, Carta Magna

Por Éctor Jaime Ramírez-Barba.- El gobierno federal se ha servido con la cuchara grande al eliminar de su seno a instituciones (docentes, investigadores y científicos incluidos en ellas) como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Instituto Politécnico Nacional (IPN) y la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) entre otras diecinueve, para quedarse, la dictadura gubernamental, incluidos los titulares de la Secretaría de la Defensa Nacional y de la Secretaria de Marina, las facultades extraordinarias que dio el constituyente permanente al Consejo de Salubridad General (CSG), institución que debiera ser plural y velar por la vida y la salud de millones de mexicanos. 

El CSG tiene como antecedentes las siguientes instituciones: 

1) El protomedicato (1628 a 1831) quien supervisaba el ejercicio de la medicina y su enseñanza, inspeccionaba boticas, coordinaba la higiene pública y la policía médica para hacer frente a las epidemias. 

2) La Facultad Médica del Distrito Federal (1831 a 1841) quien aplicaba exámenes a los especialistas de la salud por titular y profesionistas a manera de recertificación, estaba conformado por 12 personas: presidente, secretario, fiscal, tesorero y ocho vocales; expedia títulos en medicina, cirugía o farmacia. 

3) El Consejo Superior de Salubridad (1841 a 1865) que fue la principal instancia rectora de la medicina del México del siglo XIX integrado con cinco miembros titulares y siete adjuntos que debían ser nombrados por los titulares con un número indeterminado de miembros honorarios. Se esmeró en la reglamentación higiénica urbana, de establecimientos comerciales e industriales, talleres de alto riego, mercados, rastros, establos, hospitales y centros de salud.

4) El Consejo Central de Salubridad (1865-1868) instaurado el Imperio en la capital mexicana, se le confiere el cuidado exclusivo de la higiene pública y la policía médica manteniendo estrecha comunicacion con las Juntas subalternas de salubridad.

5) El Consejo Superior de Salubridad (1868 a 1917) retoma su denominación de 1841 y prácticamente todas sus facultades. El 24 de enero de 1872 expidió un nuevo reglamento, el cual lo consolidaba como un órgano técnico, consultivo, normativo y ejecutivo, cuya acción se enfocaba a la prevención y resolución de los problemas sanitarios y.

6) El Consejo de Salubridad General (1917 a la fecha), institución sanitaria con la facultad jurídica para emitir disposiciones y normas de observancia general y obligatorias en el país en el caso de epidemias de carácter grave o peligro de invasión de enfermedades exóticas en el país, la Secretaría de Salud (antes Departamento de Salubridad) tendrá obligación de dictar inmediatamente las medidas preventivas indispensables, a reserva de ser después sancionadas por el presidente de la República. Las medidas que el CSG haya puesto en vigor en la Campaña contra el alcoholismo y la venta de sustancias que envenenan al individuo o degeneran la especie humana, así como las adoptadas para prevenir y combatir la contaminación ambiental, serán después revisadas por el Congreso de la Unión en los casos que le competan.

¿Cómo llegó el gobierno federal a centralizar todos los poderes extraordinarios? Le comento que le llevó tan solo ¡cuatro días! y sin cambiar la Constitución. El 25 de abril el guanajuatense Emmanuel Reyes Carmona presentó (imagino sin conocerla él mismo a detalle) al pleno de la Cámara de Diputados una iniciativa para modificar la Ley General de Salud para regular el sistema de salud para el bienestar. De manera sucinta la exposición de motivos de la iniciativa señala las verdaderas intenciones “como autoridad sanitaria constitucional, se reconfigurarán sus funciones normativas, consultivas y ejecutivas, así como su integración, armonizando sus funciones con aquéllas que se encuentran previstas en otros ordenamientos. Esto fortalecerá la “rectoría de la Secretaría de Salud” (Sic) en materia de salud pública, al definir los alcances de la salud pública y consolidar la estructura y funcionamiento de un “Sistema Nacional de Salud Pública, estableciendo los mecanismos jurídicos que aseguren que las “determinaciones de la Secretaría de Salud en la materia sean vinculantes para cualquier institución del Sistema Nacional de Salud.“

La iniciativa se aprobó ese mismo instante y sin moverle ni una “coma”, ausente el proceso deliberativo (estudio, análisis y dictaminación en comisiones) sin más trámites que la votación de los legisladores de morena, partido del trabajo y partido verde ecologista de México. De las 46 páginas que registran en el Diario de los Debates de esa sesión, ni Emmanuel ni nadie más del partido en el gobierno mencionó la modificación artera para anular la pluralidad y la ciencia en el seno del CSG reformando los artículos 15 y 17, dejando en sus términos el artículo 16 que señala que la organización y funcionamiento del CSG se regirá por su reglamento interior, que formulará el propio Consejo y que someterá a la aprobación del Presidente de la República para su expedición. Igual suerte corrió la minuta en el senado de la República, aprobándose en sus términos el 28 de abril turnándola al ejecutivo federal quien la publicó el 29 de mayo en el Diario Oficial de la Federación (DOF). Es decir les llevó ¡ocho veces más! en tiempo publicar la reforma en el DOF que el tiempo que llevó el trámite en ambas Cámaras, y eso me recuerda al Lic. Porfirio Muñoz Ledo a quien desde el micrófono de la presidencia se le oyó exclamar a sus entonces correligionarios de morena: “Chin… a …, ¡qué manera de legislar!”. Esta historia continuará…

#Salud  #Consejo de Salubridad General México

Éctor Jaime Ramírez Barba es médico especialista en cirugía general, certificado en salud pública, doctorado en ciencias de la salud y en administración pública, y es diputado reelecto del grupo parlamentario del PAN en la LXV Legislatura.