Ahora es cuando las acciones serán determinantes…
Esther Quintana.- Ya estamos en septiembre, el mes patrio. ¿Qué tal anda nuestro patriotismo? ¿Qué es patriotismo? Es un pensamiento que nos con nuestra patria, es también un sentimiento que nos vincula por una serie de valores, como la historia, la cultura, los afectos, a nuestra tierra natal o adoptiva. ¿Qué estamos dispuestos a hacer por esa tierra de nuestros ancestros y nuestra también, cuando hay amenazas fehacientes de destruirla? Y no me estoy inventando nada, ni haciendo comentarios a lo pen… a lo tarugo, diría mi tía Tinita.
Estoy inmersa en una realidad que no es de mi exclusividad, vivimos en el mismo país. Y solo que uno se tape los ojos, los oídos, o de plano el entendimiento, dirá que aquí no pasa nada y que todo es obra de elucubraciones personales de quien no tiene mejor cosa que hacer que estar viendo moros con tranchete, o nomás por fregar, como el zaragozano del chiste español.
Estamos viendo como un individuo manipulador en grado superlativo, que ha sabido alimentar las frustraciones, el odio, sobre todo este último, de muchos mexicanos, está destruyendo este país, que con todo y su lastre de indignidades cometidas por gobiernos sin patria ni matria, y apechugadas por millones de compatriotas, andaba. Y con esto no quiero decir que esté de acuerdo con gobiernos de esas trazas. He sido incisiva en mis críticas, y me he empeñado en actuar de manera distinta cuando he tenido la oportunidad de ocupar un cargo público de elección popular o de designación. Pero lo que hoy está sucediendo, no tiene madre. Su cuarta transformación estriba en imponer su visión y sus criterios personales y presentar un México que no existe.
Mientras esto escribo, estoy siguiendo las aseveraciones desvergonzadas con las que escupe su quinto informe de gobierno en Campeche. Se acrecienta su falta de respeto por quienes le pagamos el sueldo. Ahí le van algunas de sus desvergüenzas sobre la situación de la seguridad en el país, informa que la Guardia Nacional cuenta con elementos “bien formados y disciplinados, siempre con la guía de la Sedena”. Y agradece a los secretarios de la Sedena y Marina, su apoyo en materia de seguridad y en protección civil, aduanas y construcción del Banco del Bienestar. Madre de Dios, y el país incendiándose de muerte y sangre todos los días, en la más absoluta de las impunidades.
La delincuencia organizada se ríe y se carcajea de la dizque Guardia Nacional y de las fuerzas armadas y avanza a pasos agigantados por el territorio nacional sin ningún problema, apoderándose de espacios importantes del país, desalojando comunidades enteras que huyen despavoridas de sus ataques y su salvajismo. Y los feminicidios a la alta y en pleno día, y los robos en casa habitación y en plena calle, y la rapiña de policías exhibida por los medios de comunicación ¿Y qué? Y los insultos al Poder Judicial porque no se deja mangonear por el reyezuelo de Palacio, y un poder legislativo en el que muchos de sus miembros no rebuznan no más porque no se saben la tonada y sirviéndole de rodillas a semejante remedo de mandatario.
Y la pobreza de la que se pavonea en combatir, montado en el lomo de una política social fundamentada en el “Primero los pobres”, con vacíos, contradicciones e insuficiencias, es una farsa. La inexistencia de un programa social focalizado en la población con ingresos inferiores a la línea de pobreza extrema, sumada al gasto social regresivo y a los apoyos escasos durante la pandemia el Covid, aumentó la pobreza en México. Y le sigue dando en toda la torre a la economía familiar, su odio a la clase media es enfermizo, quiere pulverizarla.
Ayer se publicó en VANGUARDIA que: “En Coahuila, los alumnos en escuelas privadas han venido a la baja, tan solo del ciclo escolar 2018-2019 al 2022-2023 hubo una disminución de 6 por ciento”. Insulta la mentalidad del clasemediero, su cultura de aspirar a mejores niveles de vida con trabajo y esfuerzo. Quiere una masa de conformistas, sin deseos de superación personal. La clase media es el sector más importante para el crecimiento económico de un país, tanto en economías desarrolladas como en las emergentes. Hoy en México habemos 38 millones de clasemedieros. Que si no reaccionamos nos va a cargar la trampa tendida por este hombre que llegó a presidente prometiendo el oro y el moro. Y de eso no hay nada.
Si quienes estamos convencidos de que este hombre está llevando al país al voladero nos quedamos de brazos cruzados y damos por hecho que la oposición va a ganar la elección del 2024 nomás por arte de magia, ya perdimos. Quien se perfila para ser la candidata a la presidencia por el Frente Amplio por México, tiene un largo camino que recorrer y colmado de obstáculos de todo tamaño y naturaleza, porque López no tiene escrúpulos, y se va a atrever a cualquier perversión con tal de imponer la ley de sus calzones, lo ha demostrado a lo largo de su carrera de vividor del sistema, y vaya que tiene expertis en eso. México le importa una pura y dos con sal, lo que saborea es el poder de hacer con el país lo que le venga en gana, sin nadie que se le oponga.