Los frentes del Frente Amplio por México
Esther Quintana.- Cuando se asume un reto del tamaño del que decidieron hacerse cargo personas en su calidad intrínseca y dignísima de ciudadanos, tienen un papel determinante la voluntad, la responsabilidad, el compromiso, la tenacidad, la perseverancia, el optimismo, por supuesto la inteligencia, el sentido de unidad, la grandeza de miras, la generosidad, los arrestos para mantenerse de pie contra viento y marea, mucha fe en sí mismos. Y probablemente me falten muchos otros ingredientes, pero para empezar y por supuesto, coronar con éxito, semejante desafío al sistema político que se enfrenta, va con estos.
Hoy el Frente Amplio por México ya tiene coordinadora de sus trabajos, la senadora Xóchitl Gálvez. Se trata de una mujer muy echada para adelante, no me cabe la menor duda. El talante lo tiene, la preparación para asumir una tarea de las proporciones que le han sido confiadas -no es un día de campo– también la posee. Su preparación académica, distinta a la del político clásico es bien interesante y no sólo esto, sino que le permite ver oportunidades, y sobre todo crear un modelo distinto del ejercicio del poder público. Y esto, lo digo con toda claridad, me da esperanza para pensar que sí es posible desprenderse de tanto lastre que han hecho de este país un cuerpo pesado y pasado.
México necesita renovarse, ya lo que un día fue no puede seguir siendo porque ya no sirve, no es más lo idóneo para un país del siglo XXI. La política en nuestro país, la manera de concebirla, es una monstruosidad, no se me viene otra palabra de arranque. Carajo, al grueso de quienes llegan a un cargo público, no los alienta el servicio a la comunidad, sino a ver que se pergeñan y salir con la vida resuelta en términos de billetes, y lo más deleznable es que robarle al erario no les causa ni escozor. Hay infinidad de políticos ladrones de TODOS LOS PARTIDOS POLÍTICOS gozando de su riqueza mal habida en la absoluta impunidad. Y usted, generoso leyente, ha de decir que cómo doy lata con esto, pero es la verdad. Esta es una de las “prácticas” cochinas que TIENEN QUE ACABAR. Se tiene que limpiar el servicio público de tanta deshonestidad, o no habrá jamás dinero que alcance para atender y por ende SOLUCIONAR las miserias materiales y emocionales, que agobian a millones de mexicanos.
La pobreza es una mentada de madre para el que la sufre. No hay prosperidad en un país en el que abundan millones de personas que han permanecido per secula seculorum inmersos en la miseria material e intelectual, generación tras generación. Nunca van a salir de semejante abismo si no cambia el estado de cosas que hoy se viven.
La educación LIBERA, sí, LIBERA, pero la que se imparte en el grueso de las escuelas públicas, que es a las que acuden el grueso de los niños y jóvenes en este país, no ha cumplido con ese anhelo. Y es un problema muy, muy fuerte y añejo, que tiene que resolverse. Necesitamos maestros bien capacitados, bien preparados, bien pagados, con reconocimiento genuino a su trabajo y a sus resultados. También necesitamos niños y jóvenes bien alimentados para que rindan al máximo en su desempeño académico… ah y padres que sí lo sean al cien por ciento.
Hay demasiados huérfanos con progenitores VIVOS. México necesita personas competentes y sobre todo solidarias, para que se hagan cargo de los quehaceres que un país demanda para ser próspero y exitoso. Los países calificados como de primer mundo, brindan a su población educación de altísima calidad, sin excepción.
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Los servicios públicos de salud se escriben con D de DEFICIENCIA. No hay dinero para que sean diferentes, ni interés de quienes tienen en sus manos la responsabilidad, para que sea distinto. Mis respetos para el personal médico, administrativo, auxiliares, personal de limpieza, en fin, todos quienes contribuyen para que funcionen con todo y las carencias vergonzosas que ahí abundan. De seguridad pública… ¿Cuál? No es relevante. Al cabo que todos nos vamos a morir. Me abate esta realidad, me rebela, me indigna. Abomino, usted disculpe el verbo, a toda esa runfla de zánganos apoltronados en un cargo público de élite haciéndose pen… y cobrando por ello. ¿No me diga que no está hasta la ídem de ellos? Esto no va a cambiar si no nos hacemos cargo nosotros, los ciudadanos. El Frente Amplio por México, precisamente, es una organización de ciudadanos que invitó a tres partidos políticos a darle un giro de 360 grados a la manera de hacer política en este país, a cambiar el concepto de lo que es ejercer el poder público. Menuda tarea. Hoy todo parece indicar que quien contenderá en las elecciones del 2024 por la Presidencia de la República será una mujer. Yo quiero pedirle muy respetuosamente al Frente Amplio por México que no vaya a exponerla al jaloneo por senadurías, diputaciones y gubernaturas. Necesita estar entera, completísima. La victoria lo demanda. Asimismo, que se ocupen de que el Poder Legislativo esté conformado por mujeres y hombres con oficio parlamentario, este no se aprende de la noche a la mañana, me consta, a más de honestas y comprometidas. Se necesita estatura en los poderes. Dialoguen con las dirigencias partidistas, no son tiempos de compromisos personales ni gruperos, ni de caprichos, ni de poses de diva. Se trata de México, de su presente, y sobre todo de su futuro. Esta es la hora de México. Por favor no lo perdamos de vista.