Por Augusto Díaz

El sismo del 19 de septiembre de 2018 ha dejado sentir sus efectos en la campaña del PAN en el actual proceso electoral del 2018. La falta de propaganda es reflejo de lo dicho anteriormente, debido a los recursos que el PAN destinó para apoyo de los damnificados del S-19. Esto es notorio en las avenidas y calles de las diferentes localidades, en las que a diferencia de los procesos anteriores, no se perciben inundadas de carteles y lonas de los candidatos panistas.

Ante esto, los militantes panistas se preguntan cuando llegará la propaganda para apoyar la campaña presidencial del Frente, lo cual, dada la escasez de recursos, probablemente no ocurrirá o llegará en poca cantidad. Cualquiera que sea la situación, es un hecho que el panismo tendrá que echar mano de un recurso que está en sus manos, o mejor dicho, en sus cabezas: la creatividad.

Escuchando hace tiempo a un expositor acerca de este tipo de situaciones en las campañas que ha participado (la escasez de recursos) comentó un caso en el que los militantes hicieron propaganda con cartulinas que ellos mismos rotularon. Otras actividades de las que se ha echado mano ante la austeridad de las campañas, han sido reuniones con vecinos para dar a conocer al candidato y sus propuestas. En otras palabras, al parecer los recursos más valiosos de esta campaña tierra podrían ser la suela y la saliva, junto con la imaginación y la creatividad.

Por supuesto, todo esto deberá sustentarse en el entusiasmo, la iniciativa y el trabajo en equipo.

Sin duda, esta situación de “vacas flacas”, que parece adversa, puede ser transformada en una oportunidad para retomar el perfil del PAN como una escuela de ciudadanía.