EL SISTEMA EN EMERGENCIA Por Alejandro Díaz
Nuevamente da el gobierno señales de incapacidad pues por un lado el Centro Nacional de Control de Energía (CENACE) declara que el sistema eléctrico está en estado “operativo” de emergencia y el director de la Comisión Federal de Electricidad lo contradice. Si la información de la CENACE es cierta, como en el invierno pasado, habrá escasez por una menor producción del fluido eléctrico.
Las bajas temperaturas en todo el sur de Estados Unidos llevan a un aumento brutal (400%) del precio del gas natural que se compra a Texas. Al igual que en febrero del año pasado, si la CFE de vuelta se niega a pagar esos altos precios se dará un desabasto de energía en el sistema eléctrico nacional. Ya con el aviso de bajas temperaturas la CFE urgió al uso de combustibles alternativos… después de un año de no aprovechar la experiencia anterior. El actual gobierno acostumbra planear mal, y realizar de peor manera su encomienda; ignora la técnica y la hace a un lado, manejando todo con criterios políticos. Ni aprende ni quiere aprender.
Para el inquilino de Palacio y sus incondicionales, las empresas públicas son prioridad aunque pierdan dinero. CFE y PEMEX son hoyos negros a los que en este sexenio le arrojaron miles de millones de pesos con muy pobres resultados. Aunque la CFE sabe que las energías limpias -eólicas y solares- son la solución, se han negado a usarlas (excepto en una instalación en Sonora), sólo porque son de propiedad privada. Teniendo a la mano una solución económica la desprecian por motivos ideológicos.
Hace un año 4,7 millones de usuarios en México se vieron afectados a causa de la helada en Texas, agravada por la negativa de CFE de pagar más por el gas y por no recurrir a empresas privadas. ¿Cuántos millones se verán afectados ahora? En el gobierno parece no importarles. Pero las elecciones ahora están a la vuelta de la esquina y pagarán por su falta de previsión para prevenir contingencias.
Los problemas de generación de electricidad tienen solución, incluso la Constitución permite generarla a productores privados. A lo que no se le ve solución a corto plazo es la transmisión de electricidad que sigue siendo monopolio estatal y a la que por cinco años le han escatimado inversiones. Al gobierno le importa la ideología, no el biene de los mexicanos.
Los criterios políticos no ofrecen soluciones útiles a los problemas de los mexicanos. Éstos requieren de soluciones técnicas concebidas y realizadas por especialistas calificados. El no aceptar las plantas generadoras ecológicas por el sólo hecho de ser particulares va contra el sentido común, la economía y la ecología. Si este gobierno hubiera sido menos dogmático y fuera más técnico, tendríamos electricidad más barata, más confiable y menos dependiente de las condiciones climáticas.
Ahora se da una crisis que esperamos no pase a mayores, pero ninguna autoridad advierte que la escasez de agua limitará fuertemente la generación eléctrica (excepto en las presas del río Grijalva que no se ven amenazadas). No lo advierten los políticos actuales porque no aceptan opiniones de técnicos que opinan certeramente contra su ideal.
México requiere un cambio radical de funcionarios que estén dispuestos a actuar con criterios técnicos y humanistas en la búsqueda de soluciones. No los hay en el gobierno federal actual, sólo se pueden encontrar en estos momentos en el movimiento que encabeza Xóchitl Gálvez. En su grupo podemos encontrar a quienes defenderán la vida, la verdad y la libertad sin desdeñar la técnica ni someterla a políticas partidistas. Cambiemos de responsables y México saldrá ganando.