Ciudad de México 26 de febrero de 2024.- Ante el aumento de casos de influenza en niñas y niños de cero a tres años, el coordinador del GPPAN, Federico Döring instó a la Secretaría de Salud local a tener el abasto suficiente de pruebas rápidas para iniciar con una campaña en centros escolares de nivel maternal y kínder tanto públicos como privados de la Ciudad.

“A los Módulos de Atención Ciudadana, nos han llegado padres de familia preocupados y hasta desesperados porque los centros de salud que hay en las colonias no hay pruebas, no hay personal para que se apliquen o las áreas están cerradas”.

Lo que hacen, indicó, es acudir a hospitales privados o farmacias para adquirirla en hasta mil 200 pesos una prueba para sus pequeños.

“Es un gasto duro para un padre de familia con uno o hasta dos niños pequeños porque, además, requieren de un tratamiento especial que también oscila entre los 700 y mil pesos, situación que el Gobierno tampoco absorbe”, expresó Döring.

La vicecoordinadora del GPPAN, Luisa Gutiérrez Ureña, dijo a principio de año, se registraron varias hospitalizaciones por influenza, así como un aumento considerable en contagios.

“En enero, la Secretaría de Salud informó que había 12 hospitalizaciones por influenza, entre ellos, siete eran menores de tres años, lo que es muy grave porque son niñas o niños con defensan bajas que deben tener cuidados muy especiales”.

La diputada Gutiérrez Ureña pidió a Martí Batres, no escatimar en recursos públicos para la adquisición de pruebas de influenza en menores de tres años e instalar stands en las escuelas particulares y públicas que ofrecen educación inicial.

La diputada federal del PAN, Wendy González Urrutia dijo que esta enfermedad además de cobrar vidas en otras entidades del país como en Yucatán, es muy costosa en tratamientos y muchas familias capitalinas se ven imposibilitadas de adquirir un medicamento como es el Tamiflu que dependiendo la farmacia que se compre.

“Y ese no lo regalan en las farmacias del bienestar ni lo tienen disponible al público en los Centros de Salud de la 4T, todo ello porque el presidente López Obrador instauró una política de austeridad que más allá de ahorrarle dinero al Gobierno, lo que hace es ahorcar a las familias que buscan medicinas gratuitas para enfermedades no comunes”.