Ante la marejada de encuestas que han salido en diversos medios, circula en redes sociales un video de Max Kaiser, que hoy es parte de la campaña de Xóchitl Gálvez, donde explica didácticamente cómo es imposible de creer que Claudia Sheinbaum tenga más intención de voto que la que tuvo López Obrador en 2018. Vale la pena retomar algunos de los puntos que explica el consultor.

Según el video de Kaiser, en la elección de 2018 había un padrón de 89 millones de votantes, hoy en 2024 hay un padrón de 99 millones de votantes, o sea que hay 10 millones más de electores. Históricamente, en las últimas cinco elecciones presidenciales, ha votado el 63 por ciento del padrón, por lo que, es de esperarse que participen 6 millones de esos 10 millones de nuevos votantes, lo que nos da un esperado de 63 millones de ciudadanos que realmente salgan a votar, este es el tamaño real de la elección.

Morena y sus partidos aliados (PT y Verde Ecologista) obtuvieron en las elecciones de 2021 poco más de 20 millones de votos y en la revocación de mandato obtuvieron 15 millones de votos, por lo que Kaiser tasa el voto seguro de Morena y aliados en 18 millones de personas.

López Obrador, en 2018, obtuvo 30 millones de votos, que equivalen al 53.1 por ciento de los votantes. Si una encuesta dice que Claudia tiene el 60 por ciento de las intenciones de voto es equivalente a decir que tendrá 36 millones de votos a su favor, lo que a su vez equivale a que obtendría los mismos 30 millones que tuvo AMLO en 2018, más los 6 millones de nuevos votantes. Imposible.

¿Qué nada ha cambiado del 2018 al 2024?, ¿qué no hay votantes arrepentidos por el mal manejo de este gobierno?, ¿qué no se murieron 800 mil personas de COVID y más de 170 mil por la inseguridad?

Además, algo que no menciona Kaiser en su video es que, en 2018, fueron los sectores más educados y los jóvenes los que le dieron el margen ganador a López Obrador, esa fue la base que le permitió obtener su avasalladora mayoría. Según un estudio realizado por Parametría y publicado en Alto Nivel: “El sector de la población que más votó por AMLO se caracteriza por tener un nivel de escolaridad de universidad o mayor e ingresos de más de 15 mil 171 pesos. En cuanto a edad, los jóvenes de entre 26 a 35 años fueron los que más votaron por el candidato de la coalición Juntos Haremos Historia (63 por ciento), mientras que el porcentaje de votos en el resto de los grupos de edad fue muy equilibrado (entre 55 y 56 por ciento). En particular, la escolaridad y el salario son indicativos de que el perfil de Lopéz Obrador ha cambiado respecto a las dos elecciones presidenciales anteriores en las que participó como candidato, en 2006 y en 2012″, asegura el estudio.

Esto va de acuerdo con las afirmaciones que hace Max Kaiser de que es imposible que el “fenómeno Claudia Sheinbaum” repita lo logrado por el verdadero “fenómeno López Obrador de 2018″.

Y para abonar más a una lectura de la realidad, hoy queda claro que Morena en la CDMX no trae la ventaja, más bien, están a punto de perder su bastión histórico más importante, esto se vio desde la elección de 2021, donde Morena perdió la mitad de la capital ante la alianza que obtuvo más votos que el partido oficial, lo que explica los recientes dichos del presidente de que la capital “se ha empanizado… se ha derechizado”.

Además, independientemente de la CDMX, las clases medias de las ciudades chicas, medianas y grandes, tan golpeadas en este gobierno por la inseguridad y por los propios dichos del presidente, difícilmente van a votar por la permanencia de la 4T, entonces ¿de dónde salen esos números irreales de las encuestas? La respuesta es: del cuarto de guerra de la Presidencia de la República, que invierte miles de millones de pesos en tratar de cambiar nuestra percepción. Por cierto, no olvidemos que las encuestas le preguntan a un promedio de mil a mil 500 personas, lo que en un país de 126 millones y tan diverso, deja muchas dudas, es más real observar lo que ya pasó tanto en 2018 como en 2021.

Claramente la estrategia del gobierno es desincentivar el voto haciéndonos creer que ya ganaron, ellos saben que si vota más gente sus posibilidades de triunfo y sobre todo la posibilidad de mantener la hegemonía en las cámaras se agota. La elección no solo se trata de la Presidencia, se trata de que la Presidencia tenga equilibrios y no pueda vivir de ocurrencias e imposiciones, eso es lo que está en juego.

Una última pregunta: ¿Qué pasa si salen a votar más de 63 millones de mexicanos? La respuesta es que Morena pierde con toda seguridad. Salgamos a votar.

*Colaborador invitado. Artículo publicado en el Financiero